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Una joven contó a través de sus redes sociales cómo el habitante de calle al que le dio unas monedas se convirtió en su compañero de vida, con quien ahora tiene dos hijos y una familia. No solo le entregó su corazón, sino una nueva oportunidad para salir adelante.
El amor, literalmente, puede estar a la vuelta de la esquina. Jasmine Grogan es la protagonista de esta curiosa historia que tiene lugar en Canadá.
Todo empezó cuando ella fue al supermercado hace un par de años. En su camino se cruzó con un habitante de calle que estaba en el suelo. Le ofreció unas monedas, pero él no solo no las aceptó, sino que se ofreció a ayudarle a cargar las pesadas bolsas.
En ese cruce de palabras surgió un flechazo para ambos y en la noche fueron a cenar. “No podía dejar de pensar en él”, confesó Jasmine sobre su amor, Macauley Murchie.
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Tras una larga conversación surgió la química y ella le regaló un teléfono para que siguieran en contacto. “Me alegraste el día, muchas gracias por todo, eres increíble. No puedo dejar de pensar en ti”, fue el primer mensaje del joven.
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Las charlas se extendieron, luego vinieron las citas y hoy día, casi dos años después, tienen una familia y un par de hijos. “Estamos muy contentos de que nuestros caminos se hayan cruzado y creemos que todo sucede por una razón, él hizo mi vida mucho mejor y ahora no puedo imaginarme sin él”, explicó Jasmine.
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