La presencia de un gato que atacó a la tripulación de un avión, incluido el capitán, obligó a que tuviera que hacerse un aterrizaje obligado en la capital de Sudán.
Según reportes internacionales, media hora después del despegue ocurrió la emergencia. El felino empezó a comportarse agresivamente tras ser detectado en la cabina de control.
Todo indica que los intentos para calmar al felino fueron infructuosos y se tomó la decisión de atender la emergencia en tierra, por lo que el avión regresó de inmediato a la pista de despegue.
El medio Al-Sudani conoció que la noche anterior al despegue, la aeronave estaba en un hangar y no se descarta que el polizón hubiera aprovechado el momento de las labores de limpieza o chequeo para colarse.
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