Margaret y Derek Firth, dos ancianos de 91 años en Partington (Inglaterra), fallecieron con tres días de diferencia luego de contagiarse con COVID-19.
Llevaban 70 años de casados y no partieron de este mundo hasta que se reencontraron por última vez en el hospital donde luchaban contra el coronavirus.
Derek cerró los ojos primero y después lo hizo Margaret. Bárbara, la hija de la pareja, les rindió un homenaje con un mensaje: “Juntos por siempre”.
“Fue un momento muy triste, pero muy especial que pudiesen estar juntos. Les encantaba pasarlo bien y sacar el máximo partido a la vida”, le dijo Bárbara a Manchester Evening News.
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