Luego de que el exjefe paramilitarSalvatore Mancuso
reconociera que sus hombres utilizaron hornos crematorios para desaparecer a sus víctimas en Norte del Santander, un equipo de la Unidad Investigativa de Noticias Caracol recorrió la zona y encontró uno de estos, en el cual se hallaron restos humanos y que, además, no fue mencionado por él ante la JEP.
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Las aseveraciones de Mancuso dieron la razón a centenares de familias que durante más de 15 años han estado en la constante búsqueda de sus seres queridos. El exjefe paramilitar confesó que, además de hacerlo en el territorio colombiano, en Venezuela yacen los restos de más de 200 personas que fueron desaparecidas por sus filas.
Entre 2001 y 2003 los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia convirtieron la vereda de Juan Frío en una especie de camposanto donde hoy reposan los restos de muchas de sus víctimas.
Las madres de muchos de ellos claman poder recuperar los restos de sus hijos. Gladys Vargas, cuyo hijo desapareció en 2002 cuando era un estudiante de solo 17 años, ha padecido este calvario durante más de dos décadas, aferrándose a las pocas pertenencias que le quedan de su pequeño Elvis.
"Yo quisiera tener algo, decir aquí está mi hijo, hacer el duelo", expresó la madre.
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Fredy Valencia, uno de los propietarios del predio donde está uno de los hornos, recuerda que los miembros de las AUC se tomaron la finca para cometer dichas barbaridades.
Desde el otro lado del río, instalado en el vecino país, veía cómo su tierra se convertía en los macabros hornos donde por lo menos 560 personas fueron incineradas. Para él era una tortura observar que empezaba a salir candela del terreno, porque "era pelazón segura". Incluso, en algunos casos escuchaba como las víctimas gritaban.
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No todas las verdades han sido contadas, entre ellas la ubicación del horno nunca mencionado por Salvatore Mancuso. Noticias Caracol llegó a un lugar no fotografiado por los medios de comunicación ni visitado, una construcción antigua en la cual, según los pobladores, fueron incineradas la mayor parte de víctimas.
"Este es el horno real, por ejemplo, allá incineraban 10 personas y aquí incineraban 90 personas (...) este horno al día de hoy realmente tiene muchas cosas que contar", sostuvo uno de los testigos, quien creyó que Mancuso iba a mencionarlo debido a que en él podría encontrarse muchísima información sobre víctimas.
Este horno ha encendido la esperanza en las familias que buscan verdad y quieren pasar la página. En coordinación con la Cancillería colombiana, se está definiendo si el Gobierno venezolano se suma a esta tarea.