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Papás de menores asesinados en Cartago investigaron durante 8 meses hasta que hallaron los cuerpos

Juan Pablo Santiago, papá de Daniela Santiago, y Lina María Gómez, mamá de Nicolás Aristizábal, convirtieron su tragedia en ruido y pusieron en jaque a la banda señalada de quitarles la vida en Cartago. Fueron días de zozobra, insomnio y preguntas sin resolver.

Papás de los menores asesinados en Cartago sacaron fuerza de su dolor para investigar el caso

El caso de una pareja de adolescentes que fue asesinada y desaparecida de la manera más cruel en el municipio de Cartago, norte del Valle del Cauca, se está abriendo camino a nivel internacional: la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, otorgó medidas cautelares a las familias de Daniela Santiago Díaz y Nicolás Aristizábal tras encontrar que se encuentran en situación de gravedad.

Y es que sus papás, durante 8 largos meses, investigaron y descubrieron el crimen de sus hijos. Los progenitores se negaron al silencio y armaron, pieza por pieza, el rompecabezas del caso para ponerlo en manos de investigadores.

Ellos querían sacar más pruebas. Se metió un buzo y sacó a mi niña. Cuando la sacamos salió el cráneo y tenía una piedra de unos 20 kilos amarrada con alambres de luz al pecho. El cuerpo lo hundieron para que no saliera. Cometieron un error, porque no le amarraron los pies. A Nicolás le amarraron los pies y todo el cuerpo con ladrillos. Dios fue milagroso y me la devolvió”, manifestó Juan Pablo Santiago, papá de Daniela.

Según Lina María Gómez, la mamá de Nicolás, la necropsia de su hijo indicó que fue asesinado de muerte violenta.

Mi hijo murió por 18 puñaladas que le metieron. Una de esas le dio al corazón y al pulmón. A Daniela le dieron 8. Ella broncoaspiró”, manifestó la mujer.

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¿Quiénes tienen esas capacidades criminales?

Existen dos hipótesis: un depredador criminal o la banda de Los Flacos como retaliación por el allanamiento y captura de sus miembros.

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“No tengo ninguna deuda con nadie. Yo, personalmente, si hubiera sabido que tenía un problema en Cartago y viendo lo delicado, ya me hubiera ido. Si hubiera sido problema mío, me hubieran matado a mí, es lo más lógico. No, esto es algo del momento, no sé si fue por el allanamiento que nos pintaron de sapos y la niña salió y la mataron”, agregó el papá de Daniela.

El corazón de una madre no se queda quieto ante la atrocidad del crimen cometido contra su hijo. Esto llevó a Lina María Gómez a realizar investigaciones por su cuenta: “Mucha gente llegó a mí y me dijeron que fue por el allanamiento. Me dijeron antes del dictamen que a mi niño lo habían torturado y apuñalado. Que a Daniela también”.

Durante 8 meses, los papás de las víctimas convirtieron sus tragedias en ruido: realizaron velatones, marchas, plantones a las puertas de Fiscalía, Policía y alcaldía. Ellos pregonaron su dolor y, de paso, incomodaron a la banda que señalan del crimen.

Ellos llevan solo un mes de duelo, pues fue solo en diciembre de 2023 que pudieron despedir a sus hijos. Por duros que sean los hechos, historia que no se cuente, no existe en Colombia. Estos menores existieron y su dolor debe relatarse para que no se repita.

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