Francisco Vera
Manzanares es el activista ambiental y climático que saca la cara por Colombia a nivel mundial. En tan solo cuatro años fue reconocido por la ONU y la Unión Europea como uno de los representantes de la niñez más sobresalientes.
En entrevista con Noticias Caracol , Francisco Vera habló sobre cómo inició su activismo: “De hecho, siempre estuve en un entorno rodeado de naturaleza que creo que influyó bastante. Yo creo que el entorno que rodea a las personas determina lo que hacen las personas”.
Sus recuerdos van pintando el pueblito de su infancia: Villeta, Cundinamarca.
"Tiene unas muy bonitas vistas a unas montañas de la cordillera de los Andes y con una pequeña quebrada que se escucha desde mi cuarto, rodeado de animales, también de pájaros, de gallinas, patos y pizcos. Y también soy lo que soy por mi familia, por mi mamá y mi papá, creo que fue algo que me inspiró, pues mi familia sembró en mí una semilla", comentó.
Como cualquier niño de pueblo, su vida transcurría entre el colegio, los juegos y la casa. Hasta que un día vio en el televisor de la abuelita una noticia que sacudió su conciencia. Francisco Vera asegura que sintió el llamado de la naturaleza.
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"Hay un momento específico que digo 'esto no puede seguir pasando’ y fue lo que sucedió en el Amazonas 2019 con los incendios. Todo el mundo estaba orando para que esos incendios se apagaran y que lloviera, y cuando llovía era prácticamente un milagro, una bendición. Y es el momento en que yo decido también al ver a Greta Thunberg con su movimiento. Diría que esas dos cosas me llevaron a actuar y a formar Guardianes por la Vida", recordó.
Motivado, le pidió a su mamá que le permitiera fundar una asociación ecologista con los amigos, fue así que inició su trayectoria como ambientalista.
Su primer acto político fue en diciembre de 2019, una intervención de tres minutos en el Senado donde pidió a los congresistas legislar contra el maltrato animal, el fracking y los plásticos de un solo uso.
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Su activismo se fue amplificando de manera acelerada, logró escenarios como la Cumbre Climática de Glasgow, en el que tuvo un encuentro breve con la niña sueca que años atrás lo había inspirado: Greta Thunberg.