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Estudios y modelos webcam piden regular este oficio, que va en aumento en Colombia

Noticias Caracol habló con algunas de ellas, que relataron cómo es trabajar ofreciendo contenido multimedia de entretenimiento para adultos. Informe especial.

Este año la Corte Constitucional reconoció los derechos laborales de una modelo webcam que fue desvinculada , en estado de embarazo, de un estudio que ofrece transmisión de contenido para adultos.

Una decisión sin precedentes con la que el alto tribunal también exhortó al Congreso y al Ministerio de Trabajo para que regulen los derechos de quienes se dedican a esta actividad.

Para tener contacto con una modelo webcam se debe pagar con tarjeta de crédito muchas monedas simbólicas conocidas como token. Un token cuesta desde 0,5 centavos de dólar hasta 1,2 dólares - un poco más de 4.500 pesos.

Cada plataforma asigna el precio y estos token se van descontando con el paso de los minutos en presentaciones públicas, pero si accede a una sala de chat privado el precio es más alto.

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Emily es una de las modelos top de un estudio en Bogotá que asegura estar legalmente constituido para ofrecer contenido multimedia de entretenimiento adulto. Sus servicios van de la mano de una empresa de Rumania, el país con mayor potencia en difusión de contenidos webcam del mundo, según dicen quienes conocen la industria desde dentro y Colombia le sigue en la lista.

Llegué a este lugar a raíz que tenía oportunidades laborales dentro de muy escasas y la remuneración era muy baja. Yo decidí trabajar 8 horas al día, tipo horario administrativo, es la meta que me puse”, manifestó Emily, modelo webcam del estudio Amarena.

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En un edificio en Bogotá, con apariencia residencial, hay decenas de habitaciones, pero antes de entrar a una, las modelos se preocupan por la presentación física.

Una maquilladora las espera para luego recibir una orientación del trabajo para llamar la atención de su cliente al encender las cámara, además, aprender inglés es indispensable, puesto que la mayoría de sus clientes son europeos y estadounidenses.

“Nosotros como estudios somos prestadores de servicio, ellas firman un contrato directamente con una filial europea y esta filial es la que genera ese contrato con ellas. Necesitamos una regularización específica porque estamos en un limbo jurídico. Esto se trata de un trabajo y a la vez no. Las modelos hacen las horas que ellas quieran transmitir, depende de ellas. La subordinación no existe”, declaró Sebastián Median, CEO del estudio de Amarena.

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Medina además indicó que las modelos obtienen el 50% de sus ganancias y ellos están detrás del tema técnico como la prestación de las instalaciones. Asimismo, afirmó que este trabajo no es de prostitución, ya que nadie tiene contacto físico con las modelos.

Recientemente, la Corte Constitucional advirtió que, hasta el momento, el Congreso solo ha intervenido este oficio como una fuente de recaudo tributario, pues la única norma que hace referencia a esta actividad es la Ley 2010 de 2019, en la que se contempla que tienen calidad de agentes retenedores los exportadores de servicios de entretenimiento para adultos a través del sistema webcam.

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A diferencia de Emily, Laura Camila, otra modelo webcam, siente que no hay seguridad en los estudios y por eso prefirió trabajar como independiente, dado que los estudios no garantizan un ingreso mínimo vital, ni derecho a la salud.

Así como crecen los números en estas páginas, el servicio también se transforma. Hoy el modelaje webcam va mucho más allá de una conversación, un baile o un dese sexual explícito detrás de una cámara desde una habitación.

Lara Henao trabaja para una plataforma colombiana y su especialidad es el fetiche del exhibicionismo y mantiene la atención de por lo menos seis mil espectadores al día.

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"Inicié hace 3 años desde una habitación, pero yo quería hacerlo diferente, por eso soy modelo móvil, ese lado picante", expresó Lara Henao, modelo webcam colombiana.

Ella es tan segura y orgullosa de su trabajo que incluso va más allá y quiere cambiar el estigma de este oficio.

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“La mayoría de modelos están de forma clandestina. Es importante que la webcam se regularice porque yo soy víctima de personas que me dicen si tú no haces o me haces tal cosa yo voy a mostrar esto, por eso quiero que haya un cambio”, agregó Lara.

En Colombia no hay una cifra de cuántas modelos o estudios webcam existen. Explican quienes están en el negocio que aspira a números oficiales es algo importante, pero lo que sí es evidente es que con la pandemia el negocio se disparó.

“En pandemia, muchas personas lo tomaron como una oportunidad y nosotros vimos cómo las empresas empezaron a decaer, ahí también vimos una oportunidad para nosotros", manifestó Diana Muresan, socia del estudio Camerstars,

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Las cifras varían y es posible que un turno de seis horas diarias pueda traducirse en 150 dólares, mil dólares en una semana y cuatro mil en un mes, algo así como 15 millones de pesos. Todo depende de la popularidad de cada modelos, hombre o mujer y de las horas que dedique a este oficio.

“Hay un chico aquí en Colombia que está facturando 80 millones de pesos mensuales", contó Lara Henao.

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Sin embargo, como todo en la vida y como reza el adagio popular, no todo lo que brilla es oro, pues esos ingresos, en el peor de los casos, lo consiguen cuando llevan muchos años en el negocio.

Además, la inseguridad de las redes hace que quienes se dediquen a esta actividad sean una blando de la extorsión virtual o víctimas de acosadores que fácilmente las localizan y las identifican y un riesgo más, el de terminar siendo puestas en evidencia y discriminadas por esta actividad.

Con diferentes puntos de vista en esta industria, cada vez más sofisticada, hay más preguntas que respuestas. Estudios y modelos webcam advierten que con miles de conectados y millones de dólares este negocio no va a desaparecer.

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