Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Crisis de seguridad en Buenaventura: Shottas y Espartanos se disputan el poder en el territorio

La tregua a la que se acogieron Shottas y Espartanos, estos dos grupos narcocriminales que hacen presencia en Buenaventura, se quebró y la guerra que intentó sofocarse se reactivó con más fuerza y crueldad. Informe especial.

Las vendettas mafiosas que atemorizan a Buenaventura: Los Shottas y Espartanos

Buenaventura está en una crisis de seguridad alarmante. La tregua a la que se acogieron en el segundo periodo del 2022 los dos grupos narcocriminales predominantes: Shottas y Espartanos, se quebró porque el negocio de la droga generó desconfianza y rupturas en la mesa de diálogos.

Desde entonces, la guerra que se intentó sofocar se reactivó con más fuerza y crueldad, poniendo en riesgo las buenas intenciones de generar un modelo de "paz total" urbana que necesita el país.

La comuna 7 es el ombligo de la guerra urbana en Buenaventura. En esta zona roja se enfrentan las dos bandas narcocriminales dominantes. Es un lugar donde está prohibido entrar.

Fueron cinco meses de tregua pactada que arrancó el 18 de septiembre de 2022. De hecho, los representantes de las bandas Los Shottas y Espartanos se sentaron en la misma mesa con el obispo de Buenaventura.

De inmediato, se abrieron las fronteras invisibles de las comunas 7, 8 y 12. Tres de las más violentas en la isla continental, de las 12 comunas que tiene el distrito de Buenaventura.

Publicidad

Este pacto permitió que la gente de los barrios respirara libremente y disfrutara sus noches sin el fantasma de las vedas en los barrios

Sin embargo, la fragilidad de lo pactado tan solo fue un canto de sirenas en un mar turbio de una guerra sucia que golpeó con fuerza sobre sus vidas.

Publicidad

La cueva de Rolando en el barrio San Francisco, es una de las fronteras de mayor peligro. A un lado dominan Los Espartanos, al otro lado Los Shottas. En las noches, jóvenes armados hasta los dientes se desafían a muerte dejando las calles manchadas con su sangre. Ellos son la prolongación de una juventud sin futuro.

En la misma comuna 7, en el barrio Juan XXIII, está el otro punto caliente de la frontera invisible, su nombre lo dice todo, lo llaman el Caguán. Ahí no entra nadie, pues es un campo de batalla abierto sin Dios ni ley. A prudente distancia se ven los patrullajes de la Policía en rondas periféricas.

El botín en disputa es el control de las rutas acuáticas para sacar las toneladas de droga con destino a Centroamérica, en países como Panamá y México.

Rutas que también sirven para sacar de los barrios los insumos para los laboratorios en las áreas rurales y para entrar los cuantiosos pagos por la droga que coronan y las infaltables remesas de armas. Todo se mueve por los codiciados esteros que dan al mar Pacífico.

Publicidad

Ruptura de la tregua:


La ruptura de la tregua tuvo nombre y crimen cometido. Uno de los delegados de la mesa de diálogos, alias ‘Super’, vocero de Los Shottas, y alias ‘el Burro’ fueron desaparecidos.

Un video da cuenta de la forma como ‘Super’ fue torturado y desmembrado mientras era grabado. Las autoridades desconocen dónde fue enterrado su cuerpo.

Publicidad

Fue entonces cuando el rompimiento de la tregua tocó fondo y el presidente Gustavo Petro intervino en la instalación del puesto de mando unificado por la vida, enviando un mensaje directo a las bandas.

"A Los Shottas y a Los Espartanos les digo que no se maten, que pendejada un negro matando a otro negro, un joven negro matando a otro joven negro, todos en medio de la pobreza, ese no es el camino", señaló el jefe de Estado en ese entonces.

  • Publicidad