Tras varios meses de infiltración, los más poderosos reclutadores de niños en diez municipios del noreste antioqueño cayeron en una milimétrica operación de la Policía. Entre los detenidos hay una concejal, señalada de entregar valiosa información de seguridad al Clan del Golfo
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- Los envician y los ponen a vender droga: el modus operandi del Clan del Golfo con niños de Antioquia
En el paro minero de 2023, el Clan del Golfo utilizó niños y jóvenes del noreste antioqueño. Así lo comprobaron los investigadores de la Dirección de Protección y Servicios Especiales (Dipro) de la Policía que infiltraron la banda.
Alias ‘Osquitar’ fue el designado por los jefes del Clan del Golfo alias ‘Angelo’ y ‘El Costeño', para coordinar las acciones terroristas, ejecutadas por niños y jóvenes.
El secretario de Gobierno de Vegachí, David Uribe, denunció que, al finalizar el paro minero, el Clan del Golfo llegó al máximo descaro criminal. “En el paro pasado hicieron cerrar todo el sector comercial y a los dos o tres días de haber permitido abrir, llegaron muy puntuales a cobrar la extorsión”, señaló Uribe.
La extorsión es un delito que padecen los habitantes del noreste antioqueño, especialmente de Vegachí, desde hace varios años. Sin embargo, asegura uno de los afectados, en los últimos meses el delito se disparó, pues está desenfrenado y sin ningún tipo de control por parte de las autoridades competentes.
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Lo peor de la situación es que los extorsionistas pasan a recoger el dinero en moto en días y en horas ya acordadas. Un comerciante, que pidió reserva de identidad, lanzó una grave denuncia contra la Policía de la zona.
“Ha aumentado en un casi 120% desde hace 4 o 5 meses atrás. Desde el año pasado, en octubre y noviembre, ellos llegan a los negocios e inicialmente le dicen a uno como comerciante que tiene que pagar una entrada que oscila entre 4 o 5 millones de pesos y ya para los 15 o 20 de cada mes uno tiene que pagar entre 300 a 500.000 pesos. La misma Policía hace parte de la nómina del Clan del Golfo”, expresó el vendedor.
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Hasta los pequeños mineros informales deben pagar el llamado derecho al trabajo, el nombre que le ha dado el clan a su extorsión.
Los investigadores aseguran que la banda lleva máquinas a los ríos, obliga o contrata buzos para ejercer la minería ilegal ante los ojos de las autoridades. Incluso, en algunas puertas de las viviendas de la zona se observan los improvisados botes que arman para explotar el oro y la ropa que usan los buzos.
“Les cobran 10.000 pesos por cabeza de ganado, a las explotaciones mineras les cobran el 20% por permitir la explotación que extraen. Ellos llegan a cobrar extorsiones con toda la información con cédula ganadera y le dicen ‘usted tiene tanto ganado’, a los mineros les dejan un administrador para saber cuánto oro extraen”, enfatizó el agente infiltrado de la Sijín Dipro.
¿Quién entrega toda esa base de datos actualizada de ingresos económicos de los comerciantes al Clan del Golfo?
Alias ‘Osquitar’ es la clave para los investigadores, como también una concejal del municipio, a quien la Fiscalía señala de hacer parte de la logística del clan.
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Por eso, los agentes de inteligencia grabaron los movimientos extraños de varias motos que llegaban especialmente en la noche a su casa.
“Alias ‘Osquitar’ maneja los cobros de extorsiones, maneja contratos en parte administrativa de las alcaldías en las que hay funcionarios públicos”, recalcó el investigador.
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En la investigación, el grupo de la Sijín Dipro descubrió algo más: el taller donde arreglan las motos del Clan del Golfo, lugar en el que cambian las placas o se las quitan, para que los jóvenes reclutados por este grupo criminal se movilicen por el pueblo como campaneros o para ir a cobrar las extorsiones.
Una cámara de Noticias Caracol grabó cómo, sin placa en la moto, señalados jóvenes integrantes del Clan del Golfo pasan, antes de cobrar la extorsión, una, dos y hasta tres veces por el frente del establecimiento. Actividades que hacen de día y de noche, una situación que conocen detalladamente los habitantes de la zona.
El apoyo llegó a la zona desde hace dos meses. Allí llegó el grupo Especial de Inteligencia de Protección de la Policía, que, con el apoyo del Ejército y la Fiscalía, infiltró la red del Clan del Golfo y pusieron al descubierto la actividad criminal y el reclutamiento de niños que utilizaban para la venta de drogas y extorsiones. Además, quitaron de las calles la propaganda alusiva del grupo criminal con la que seducían a los jóvenes.
Menores que eran utilizados como campaneros y que fueron sorprendidos por los militares cuando los grababan para enviarles los videos de la presencia de policías y militares extraños en la zona a sus jefes, alias ‘Angelo’ y alias ‘El Costeño’, que emprendieron la huida y se internaron en la zona rural de Vegachí.
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Con la información recolectada por los agentes de Protección, llegaron a los señalados centros de operaciones de la red y una de las primeras en ser capturadas fue la concejal.
En la redada encontraron varias motos que eran utilizadas para extorsionar. Asimismo, fueron aprehendidos 8 menores de edad, entre ellos, un joven conocido como ‘Verraquito’, quien ha sembrado el terror en Vegachí y otros municipios del nordeste antioqueño. De igual forma, fueron detenidos 20 señalados integrantes de la organización criminal.
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Según la Policía y el Ejército, viene una segunda fase de este operativo realizado en Vegachí, Antioquia, pero lo que más les preocupa a los habitantes de la zona es quién salvará a los niños del municipio de las garras del Clan del Golfo.