Zinédine Zidane sueña con ser entrenador de la selección francesa, según varias fuentes de su entorno citadas este viernes por L'Equipe, para el que su futuro como técnico "ya no es una cuestión de dinero, sino de corazón".
Tras su salida del banquillo del Real Madrid, Zidane ha rechazado "contratos muy importantes" en Inglaterra, el Golfo Pérsico y Asia, porque el exfutbolista francés se mueve por emociones a la hora de tomar elecciones, afirma un allegado en el testimonio publicado por el diario deportivo.
Lo que quiere en la actualidad es una aventura que lo vincule con su pasado: "'Zizou' sigue siendo sentimental en sus elecciones y siempre habrá cuatro (equipos) que tendrán preferencia: el Girondins de Burdeos, el Juventus de Turín, el Real Madrid y la selección francesa", detalla esa fuente, de la que no se da su identidad.
"Los 'bleus' han sido el elemento central de su carrera como jugador", dice el que fue su entrenador en el Cannes -el equipo con el que debutó-, Guy Lacombe, que cuenta que su salida del Real Madrid no le sorprendió porque "se ha cansado de ser entrenador".
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En cualquier caso, el actual seleccionador francés, Didier Deschamps, va a continuar al frente del equipo al menos hasta el Mundial de Catar, que se celebrará entre noviembre y diciembre de 2022, por lo que Zidane no podrá optar al puesto en ese tiempo.
En una entrevista con el diario Le Figaro publicada el jueves, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graet, explicó que la relación con Zidane es buena y "puede que algún día sea entrenador. Tal vez mi sucesor lo nombre porque yo tampoco me quedaré para siempre".
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Mientras tanto, Zidane quiere centrarse en su familia, sus mascotas y sus proyectos inmobiliarios, incluido un centro de bienestar en Aveyron (sur de Francia), donde ahora reside su hijo Enzo tras fichar por una temporada con el equipo de la ciudad de Rodez, en Segunda división, del que su padre es accionista desde 2012.
"Zidane sabe dónde está el lugar adecuado para su carrera ahora. Nunca ha tenido prisa, siempre ha hecho las cosas con orden y respeto a los demás", subraya Lacombe.
A sus 49 años, tiene a sus espaldas 108 partidos como internacional francés y sus 31 goles lo convierten en el sexto jugador y goleador con más partidos de la historia de la selección.