Yhonny Ramírez cambió su estilo de vida de futbolista para jugarse el partido más importante de su vida, vencer la crisis económica. Ahora cocina, ayuda y reparte sus arepas de choclo.
“Yo creo que uno debe tener capacidad de adaptación. Mi sueño es mantenerme y tratar de que este negocio crezca”, esas fueron las palabras del hombre de fútbol que se reinventó.
Desde las 6:00 de la mañana el exfutbolista se levanta para atender los pedidos de sus clientes que, en Envigado, son bastantes.