El entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, dijo marcharse "con la conciencia tranquila" y con "un aprendizaje tremendo" tras dos temporadas y media al frente del conjunto azulgrana, una experiencia que calificó de "espectacular".
"Hoy lo hablaba con el 'staff' y los jugadores que creo que podemos estar orgullosos, porque no era una situación fácil. Lo hemos dado todo. Hemos sido hombres de club y entendido y adaptado a algunas situaciones muy adversas. Creo que se ha hecho un buen trabajo, aunque este año no se han cumplido los objetivos", afirmó en la previa del último partido de LaLiga contra el Sevilla.
Xavi admitió que "han sido días complicados", pero que después de reunirse ayer con el presidente Joan Laporta, no le queda más remedio que aceptar que no seguirá, pese asegurar que él se sentía "motivado y con la ambición intacta".
"El presidente me transmitió sus razones por las que considera que el club necesita un cambio de rumbo, un cambio de entrenador, y a mí solo me queda aceptarlo y respetarlo, porque él es quien toma todas las decisiones. Nos dimos la mano, un abrazo y nos deseamos lo mejor", relató.
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Durante la rueda de prensa, Xavi no tuvo ni un solo reproche ni una mala palabra para Laporta. Al contrario, dijo estarle "agradecido" por darle la oportunidad de entrenar al equipo de su vida.
"Quiero irme tranquilo y en paz", insistió el preparador egarense, que sí que tuvo palabras de cariño para el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, "un hombre muy especial que nos ha transmitido confianza hasta el último momento", que le visitó durante el entrenamiento matinal en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
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Preguntado por cómo se resolverá el año que le queda de contrato, Xavi aseguró que ya dijo en su día que "no habrá ningún problema", aunque no se mostró más específico al respecto. "Lo que dije, así será", respondió cortante.
Lo que sí avanzó es su deseo de volver algún día a la entidad azulgrana. "¿Por qué no? Es el club de mi vida. Me gusta estar en el Barça, trabajar en el Barça. Y no me cierro la puerta, al contrario, ojalá pueda volver", se sinceró.
No ha concretado si le gustaría hacerlo de nuevo como entrenador o, tal vez, como director deportivo. "No lo he pensado. Ahora, lo que pienso es que necesito un descanso", apuntó.
En cualquier caso, Xavi se va sin reprocharse nada. "He tenido que tomar decisiones muy importantes, no me arrepiento de nada. He sido muy honesto y sincero. He dado lo máximo de mí, hemos trabajado con mucho honor y mucho amor a este club", subrayó antes de despedirse de la prensa en medio de aplausos: "Gracias a todos, aunque no os lo creáis, os echaré de menos. Visca el Barça".
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