La final de la Copa Libertadores fue un partido de difícil dirección arbitral que le correspondió al colombiano Wilmar Roldán, especialmente en la parte disciplinaria.El resultado final fue triunfo de 2-1 a favor de los brasileños, algo en lo que no tuvo incidencia el juez colombiano.
Iniciado el juego, Wilmar Roldán trató de dejar jugar, incluso llegando a la permisividad: fue así como el jugador Nicolás Valentini le pegó un cabezazo a Ganso y el juez antioqueño, junto con el VAR, Juan Lara, no vieron o no quisieron ver. Era roja y la perdonaron.
A medida que el partido fue transcurriendo, Roldán fue muy condescendiente con los jugadores de Boca Juniors, les dio carta blanca para pegar y les perdonó algunas amarillas caso Luis Advíncula y Jorge Nicolás Figal, quienes reiteraron en faltas y nada de nada.
En el gol del empate de Boca, el VAR revisó la acción por un posible fuera de juego de Edinson Cavani, pero estaba bien y no interfirió en la visual del arquero Fabio.
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Terminada la primera parte, el jugador colombiano Jhon Arias cayó en el área y pidió penalti, si bien es cierto que Frank Fabra le pone la mano en el hombro, el delantero de 'Flu' exageró y se dejó caer. Roldán se puso sus dedos en sus ojos como diciendo que él vio la acción y no era penal. En eso creo que acertó.
El partido se tranquilizó en el segundo tiempo y terminó en los 90 minutos empatado.
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Ya en el primer tiempo suplementario, Kennedy hizo el 2 -1 y se fue a la tribuna a celebrar, esa acción es exagerada y Roldán le mostró acertadamente la segunda amarilla y ya casi terminando los primeros 15 minutos del alargue y lo expulsó.
Después, al árbitro colombiano le pidieron una mano como penal de Samuel de Fluminense, pero no era castigable, ya que el jugador la tenía apoyada en posición natural.
En esa acción, Frank Fabra se 'salió de la ropa' con Nino y le pegó una palmada en la cara. Roldán no vio la acción y solo lo amonestó; el VAR entró y lo llamó, ahí el jugador colombiano vio la roja.
En el segundo tiempo suplementario, hubo muchos roces y choques entre los jugadores de los dos equipos y Roldán se fue de conciliador.
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En conclusión, Roldán en la final la Copa Libertadores versión 2023 fue muy permisivo y no tuvo al final una buena calificación, dicho de otra manera "sacó" el partido.
Por:
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José Borda, analista arbitral
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