En el vibrante y emocionante partido entre Venezuela y Brasil se dio una acción polémica en los instantes finales del compromiso en Maturín, cuando se activaron los aspersores de agua en la cancha y eso generó molestia en los jugadores de la 'canarinha', en especial en Vinícius Jr.
El habilidoso y estrella del combinado de la verdeamarela de inmediato se acercó al banquillo de los rivales y de paso donde estaba el cuarto árbitro, el colombiano Bismarck Santiago.
Vinícius, con evidente molestia y con reclamos airados se dirigió al juez de nuestro país, que era uno de los ayudantes del central, Andrés Rojas, quien no la tuvo fácil ante los constantes descontentos de la figura del Real Madrid.