El Villarreal se llevó los tres puntos en juego ante el Rayo Vallecano (2-0) en un partido que los locales desnivelaron en dos minutos en el primer tiempo con dos goles del argelino Aissa Mandi y de Gerard Moreno, este último de penalti.
Aunque el Rayo hizo méritos para más, sufrió un severo castigo en el primer tiempo del que ya no supo recuperarse en la segunda mitad, ya que ofreció una imagen menos contundente que la que ofrece en su feudo, que es casi inexpugnable.
El triunfo permite al Villarreal respirar en Liga y redondear una semana en la que el jueves logró el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones por tercera vez en su historia.
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El Rayo salió apretando a su rival en ataque con dos ocasiones en los primeros dos minutos ante un Villarreal dubitativo en defensa que a punto estuvieron de costarle un disgusto en los primeros compases del choque.
El Villarreal trataba de hacerse con la iniciativa del juego con posesiones largas, pero su ritmo era muy pausado ante un rival dispuesto a salir al contragolpe a la menor oportunidad y dando más sensación de peligro que los locales
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Superado el cuarto de hora, el meta Gero Rulli evitó el primer tanto del partido en el que el Rayo asediaba a un VIllarreal que movía bien el balón pero sin incidencia en ataque.
Así, el Rayo llegaba con cierto peligro pero sin concretar en el remate hasta que el partido dio un vuelco radical en solo dos minutos, con dos goles de los locales, el primero de cabeza de Mandi a la salida de un córner en el minuto 33 y el segundo casi en la siguiente acción tras un penalti que convirtió Gerard Moreno.
Los goles dieron alas al Villarreal a la par que dejaron tocado al Rayo, que además vio como Mandi sacaba un balón sobre la misma línea de gol en el minuto 38.
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Con el VIllarreal crecido por los goles el Rayo con su versión menos solvente cuando se aleja de Vallecas el partido llegó al descanso con un cómoda ventaja en el marcador que no reflejaba el equilibrio de fuerzas que se vio en este primer tiempo.
Salió más calmado y a la expectativa el Villarreal sabedor de su ventaja ante un Rayo aún tocado por el devenir del primer tiempo en el que no mereció tal castigo
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Con los dos equipos instalados en el centro del campo en los primeros compases de este periodo, el Rayo se animó con el paso de los minutos y buscó la meta local pero se encontró con un gran Rulli.
Además, al buen hacer del portero argentino se unió la falta de acierto en algunas ocasiones de los atacantes rayistas, que no supieron hacer bueno su mejor juego ante la meta villarrealense.
Con los intentos por acortar distancia del equipo madrileño y la calma que aplicaba al juego el Villarreal se llegó a la fase final de un choque que se definió en tres minutos del primer tiempo cuando el equilibrio de fuerzas era total, mientras que en la segunda mitad Rulli evitó complicaciones para los locales.