Conforme pasan los partidos, se terminan los elogios para definir a la nueva joya francesa. Y es que si bien este domingo 4 de diciembre, en la victoria 3-1 de Francia sobre Polonia , Olivier Giroud fue una pieza clave y, con su anotación, se convirtió en el máximo goleador histórico de la selección 'gala', no se puede dejar de lado lo hecho por Kylian Mbappé, con un doblete y una asistencia.
En la primera diana francesa, Kylian Mbappé puso un pase perfecto para que el delantero Giroud inflara las redes; posteriormente, la estrella de Francia recibió la pelota de Ousmane Dembélé y, en el área, no perdonó, marcando el 2-0 parcial. Con ese tanto, muchos se maravillaron por su forma de definir. Sin embargo, faltaba algo más y ocurriría al minuto 90+1', con una verdadera joya.
Marcus Thuram tomó la pelota por el costado izquierdo, levantó la cabeza, se la entregó a Kylian Mbappé y ahí hizo la magia. Controló, se perfiló y sacó un derechazo terrible, que entró en todo el ángulo, imposible de atajar para el arquero Wojciech Szczęsny, quien 'voló' y alcanzó a rozarla, pero no pudo hacer nada más. Y es que el disparo del jugador del PSG fue una completa locura.