El Sudamericano Sub-20 tuvo emociones hasta el final. Este domingo 12 de febrero, Brasil derrotó 2-0 a Uruguay y se coronó campeón. La cereza del pastel llegó al minuto 90+2, por intermedio del gol de Pedrinho, quien aprovechó que el rival estaba jugado al ataque, en busca del empate, y encontró espacios para definir prácticamente con el arco solo.
Cuando el número 20 se disponía a emprender una larga carrera, el arquero Randall Rodríguez salió de su área para intentar derribarlo, pero no logró su objetivo, debido a la habilidad y velocidad del jugador de 'la canarinha'. Una vez esquivó al guardameta y, con el arco a disposición, definió muy bien, inflando las redes y desatando la locura de sus compañeros.