El conjunto español fue netamente superior a un equipo holandés que se vio desbordado prácticamente desde el principio y que nunca dio la sensación de poder inquietar la portería defendida por el brasileño Diego Alves
El Valencia, fiel a su guión, salió con fuerza en busca de la remontada y le bastó poco más de un cuarto de hora para encarrilar su objetivo, con dos goles del defensa central francés Adil Rami que hacían efectiva la salida en tromba del equipo de Unai Emery.
Un centro del argelino Sofiane Feghouli desde la banda derecha era rematado por Rami de potente cabezazo ante el que nada pudo hacer el costarricense Esteban Alvarado, que dos minutos después se volvió a ver superado tras otro centro del argentino Tino Costa que peinó de espaldas Roberto Soldado y que Rami convirtió en el segundo de la noche.
Tras los dos goles de estrategia del Valencia el AZ Alkmaar no respondió y vio cómo su rival le superaba con cierta facilidad y acumulaba ocasiones ante su portería. Solo al llegar a la media hora de juego el equipo de Gertjan Verbeek tuvo una tímida reacción que duró cinco minutos.
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De hecho, en el tramo final de esta primera parte el Valencia pudo liquidar la eliminatoria, con dos buenas ocasiones de gol, una de Soldado, que desbarató Alvarado, y otra del brasileño Jonas, que salió junto al palo, fruto de la superioridad clara de los locales.
Con ventaja en la eliminatoria, el Valencia, a sabiendas de que el AZ Alkmaar debía arriesgar, salió con calma en la segunda mitad y con la intención de aprovechar los espacios en defensa.
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Al Valencia le bastó subir un poco su intensidad para asfixiar a un rival aturdido y asegurar una eliminatoria que estaba abierta -un gol holandés la igualaba-. Así, en pleno acoso valencianista, un pase raso de Soldado fue aprovechado por Jordi Alba para marcar el tercer gol desde el área pequeña.
Con el 3-0 en el marcador el partido perdió intensidad. El Valencia tenía los deberes hechos y el AZ no tenía recursos para incomodar a un conjunto local que aún redondearía el marcador con con un gran gol de Pablo Hernández tras una jugada de Soldado y Jordi Alba.
Además de certificar con brillantez su pase a semifinales, el 4-0 con el que se resolvió el partido sirvió al Valencia para congraciarse con su descontenta afición tras una racha de malos partidos, especialmente en Mestalla.
Vea aquí las estadísticas del encuentro.
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