El pasado lunes 28 de noviembre,Portugal y la selección de Uruguay midieron fuerzas en el Mundial de Qatar 2022, en duelo válido por la jornada números dos del Grupo H. Ese día, se presentó una acción que tuvo como protagonista a Cristiano Ronaldo , estrellas del conjunto portugués.
Y es que en aquella oportunidad, el capitán de las 'quinas' festejó a rabiar un gol a los 54 minutos, que abrió la cuenta para los dirigidos por Fernando Santos. Bruno Fernandes envió un centro desde el costado y, en primera instancia, se observó que el '7' alcanzó a desviar la pelota con la cabeza, no obstante, al final del partido se reveló que Cristiano no tocó la misma y el gol fue dado a su compañero de selección, Fernandes.
En los últimos días se reveló el por qué la FIFA no le concedió el tanto a la estrella de Portugal y todo se debió a un microchip incorporado en los balones con los que se está jugando la cita orbital en tierras cataríes.
Esta Copa del Mundo es la primera en la que los balones de Adidas incorporan un microchip que combina diferentes tecnologías de traqueo para ayudar al VAR, recoger métricas y dilucidar, por ejemplo, si Cristiano tocó o no el centro de Bruno Fernandes, que originó el primer gol de Portugal en su victoria frente a Uruguay.
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El microchip pesa tan solo 14 gramos y está diseñado por la empresa Kinexon, que ha dotado a este instrumento de dos sensores diferentes: el UWB, que recoge datos posicionales del balón y el IMU, que registra los movimientos del balón en tres dimensiones.
El balón Adidas del Mundial lleva un sensor dentro que reacciona al contacto. Los datos de este, confirmados por la firma, revelan que Cristiano Ronaldo no tocó el balón y, por tanto, no fue gol suyo. En las capturas de @MailSport se puede apreciar bien pic.twitter.com/ebXOFIXxbx
— Manu Heredia (@ManuHeredia21) November 29, 2022
¿Y qué pasa cuando la pelota sale de banda o se va a la grada y hay que reemplazarla? Nada, Kinexon tiene controlada esta situación y la actualización a la nueva pelota es automática, sin necesidad de intervención humana.
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El sensor, localizado en el centro de la pelota, permite también recoger los datos sensoriales y acústicos del cuero. Así se determinó que Cristiano no tocó el esférico. La tecnología IMU, mencionada anteriormente, es capaz de recoger hasta 500 'frames' por segundo, por lo que fue sencillo captar, a través de las vibraciones de la pelota, si el portugués tocó el esférico o no. El sensor dijo que no y Adidas le pasó esta información a la FIFA para confirmar que el gol iba a parar a la cuenta de Bruno Fernandes, no a la del crack y capitán lusitano.
La tecnología terminó, por lo tanto, con todos los especuladores que sacaron la lupa para descifrar si un pelo de Cristiano había tocado o no la pelota.
Para completar la desnudez del balón, unas horas después de la decisión, se filtraron varias imágenes de cómo se prepara un encuentro, con varios balones colocados enfrente de una regleta mientras se cargaban. Imagen inédita porque nunca en la historia de los Mundiales los balones han necesitado cargarse. La batería del cuero puede durar desde las 7 horas en juego hasta las 18 en reposo.