Toni Kroos intentó apartar todos los sentimientos y las emociones vividas los últimos días, tras su despedida en el Santiago Bernabéu y a punto de jugar por última vez con el Real Madrid , en una final de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund para el que pidió respeto porque "contra los alemanes no se gana fácil".
"Sabemos que va a ser mi último partido en el Real Madrid pero la despedida ha sido hace dos días y fue muy emocionante, especial y bonita. Desde hoy ya lo dejo atrás, no pienso en algo tan bonito porque esta semana es un partido muy importante y para mi cabeza no es fácil pensar que es mi último partido en el Real Madrid. Es el partido más importante del mundo en clubes y por eso solo pienso en ganar, no en mí", dijo.
Y recordó los momentos vividos en el Bernabéu en su adiós cuando contuvo el llanto hasta el abrazo con sus tres hijos. "Intenté aguantar también, pensaba 'que fuerte soy', pero cuando vi a mi hija fue muy difícil. Es bonito vivir estos momentos con ellos porque no los voy a olvidar nunca y ellos tampoco. Es para toda la vida, fue una noche para siempre. Si un día en casa quiero llorar voy a mirar estas imágenes".
"Cuando llegué en 2014 no esperaba una despedida así. Pensaba que me iría bien pero esto me da mucho porque haces tu trabajo el día a día pero no sabes lo que piensa la gente de ti. Siempre he disfrutado de jugar en el Bernabéu pero el último día ha sido muy bonito ver que soy importante para la gente por lo que he hecho dentro y fuera del campo. Esto me da mucho para toda mi vida", añadió.
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Enfocando la final de la Liga de Campeones, el partido más importante del año, Kroos advirtió del peligro que tiene el Borussia Dortmund.
"Nos espera un partido durísimo. He visto los partidos del Dortmund contra el Atleti y PSG y nos pueden hacer sufrir mucho. Defienden bien juntos, tienen jugadores muy rápidos a la contra. Va a ser difícil. Contra los alemanes no se gana fácil", opinó.
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"Esta temporada hemos jugado contra todos los alemanes. El Union Berlín, nos costó el Leipzig y el Bayern siempre es difícil. Ahora el Dormtund no va a ser fácil. Es el partido más importante del año. El camino ha sido muy difícil y ahora no tiene sentido perder. En Wembley cerramos todo", sentenció.