El internacional inglés Bukayo Saka fue recibido con miles de mensajes de apoyo en su regreso a los entrenamientos con el Arsenal este miércoles, luego de una lluvia de insultos racistas a raíz de su penal fallado en la final de la Eurocopa-2020 contra Italia en Wembley.
"No tengo palabras. ¿Cómo podría daros las gracias?", afirmó emocionado en un video en redes sociales el joven delantero de 19 años.
Saka, que albergaba temores sobre su recibimiento, vivió una agradable sorpresa a su llegada a London Colney, el centro de entrenamiento del Arsenal en la periferia de Londres, al descubrir colgados de una pared miles de cartas, postales y regalos enviados a su club por aficionados.
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"¿Puedo llevarme todo esto a casa?", añadió Saka, quien finalmente optó por llevarse consigo un oso de peluche.
Algunos aficionados incluso invitaron a Saka a jugar con ellos a fútbol en un parque, precisando que "le dejarían ganar".
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Saka había sido uno de los chivos expiatorios de los Three Lions en las redes sociales, donde fue objeto de insultos racistas luego de haber fallado el quinto penal de Inglaterra, lo que dio el título a Italia.
Sus compañeros Marcus Rashford y Jadon Sancho, también negros de piel y que asimismo fallaron sus lanzamientos desde los once metros contra Italia, fueron también insultados en redes sociales, lo que llevó incluso a la reacción del gobierno británico.