Luego de vencer a River Plate en cuartos de final de la Copa Libertadores , Atlético Mineiro fue sancionado por el alcalde de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, tras incumplir con las normas de bioseguridad en las graderías del estadio Mineirao.
La capacidad máxima de aficionados al encuentro deportivo frente al conjunto argentino era de 30%, cifra que según los mandatarios locales no supieron respetar durante el partido.
"No podemos tirar todo a la basura por el fútbol...Todo el mundo lo vio. Todo Brasil lo vio. Fue un escándalo nacional. Fuimos noticia nacional con una repercusión extremadamente negativa para la intendencia", sentenció el mandatario para el medio de comunicación brasileña 'Band News Minas'.
Esta decisión también fue avalada por el 'Comité covid-19' que es parte del ayuntamiento de la ciudad, tras registrar varios aficionados sin mascarillas dentro del complejo deportivo.