El alemán Thomas Tuchel, entrenador del Chelsea , explicó este sábado la ausencia de Marcos Alonso en la convocatoria para el partido contra el Everton en que el futbolista, pretendido por el Barcelona, quiere irse y el club londinense lo ha aceptado, por lo que no tenía "sentido ponerlo" a jugar en ese encuentro.
"Ese es el caso (en referencia a que el futbolista ha pedido salir). Él intenta irse y acordamos este cambio. Por eso, no hubiera tenido sentido ponerlo en el campo hoy", señaló el técnico, según recoge la página web del club londinense.
Marcos Alonso se quedó fuera de la convocatoria del entrenador para el partido de este sábado contra el Everton, en el que su equipo se impuso por 0-1 gracias a un gol de penalti de Jorginho al borde del descanso.
Por insistencia en el primer tiempo, más que por claridad, desborde y ocasiones, el Chelsea solventó su atasco contra el Everton por un gol de penalti al borde del descanso de Jorginho y por dos paradas de Edouard Mendy, una en cada tiempo, que sostuvieron al conjunto londinense, con Marcos Alonso, en el foco del Barcelona, fuera de la convocatoria y con el debut de Marc Cucurella.
Publicidad
El último millonario fichaje del bloque de Thomas Tuchel, traspasado este viernes desde el Brighton, aguardó entre los suplentes hasta el minuto 74, cuando empezó su recorrido en el Chelsea, que, a nivel global, manejó la posesión durante casi todo el duelo, pero fue demasiado previsible frente al repliegue que propuso Frank Lampard, leyenda 'blue' y ahora en el banquillo del Everton, al que salvó del descenso hace unos meses.
El Chelsea amagó mucho, surcó el área, se sintió casi siempre con el control relativo a través de la pelota (también porque su rival se lo permitió cuando se echó por iniciativa propia hacia atrás), pero se quedó en poco en los últimos metros, donde de verdad se marcan las diferencias, salvo en la internada de Chilwell en el minuto 51 aún del primer tiempo que provocó el penalti que le permitió solucionar el duelo.
Publicidad
La pena máxima la transformó Jorginho. Su ejecución frente a Pickford -el portero se lo paró en la final de la Eurocopa 2020 en el choque entre Italia e Inglaterra en Wembley- fue milimétrico. No sólo engañó al guardameta, que se lanzó para su izquierda cuando el lanzamiento fue a su derecha, sino que lo ajustó tanto al poste, raso, que habría sido imposible que lo hubiera alcanzado de haber acertado el lado al que estirarse.