Thierry Henry , seleccionador del equipo olímpico francés de fútbol, que este viernes disputará la final de los Juegos de París contra España, aseguró que regresar al Parque de los Príncipes le trae a la memoria la final de la Eurocopa de 1984 que los galos ganaron a los españoles.
"Ese estadio me trae a la memoria muchos recuerdos", dijo Henry, nacido en Les Ulys, en las afueras de París, que acudió a ver los partidos de la selección francesa y del París Saint-Germain.
"Para mí ese estadio es Francescoli, es Weah, es Ginola, es Bernard Lamá, pero también es 1984, un partido que recuerdo bien", afirmó el entrenador, que quiere que el público sea decisivo para derrotar a España en la final por el oro.
El seleccionador se puso como meta ganar el oro 40 años después de que Francia lo consiguiera en Los Ángeles.
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Henry aseguró que han conseguido ya el primer objetivo que se marcaron, conseguir una medalla, pero "ahora tiene que ser la más bonita", dijo, al tiempo que señaló que su equipo ha entrado en una situación "casi de éxtasis en la que no se da cuenta lo que está pasando".
"Vivimos como en una burbuja, pero ahora que hemos llegado a París nos damos cuenta del ambiente festivo. Ha sido una hazaña llegar a la final y ahora tenemos que acabar lo mejor posible. Pero, pase lo que pase, ya es un éxito", afirmó.
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El seleccionador francés destacó que se ha imbuido del espíritu olímpico que envuelve al país y de los éxitos de otros deportistas franceses: "Cada noche tengo escalofríos cuando veo a los franceses pelear, incluso si pierden lo dan todo".
"Tenemos un país extraordinario, cuando vamos todos juntos, somos imparables", comentó Henry, que agregó que han recibido un gran respaldo del público: "Sé que pase lo que pase, voy a escuchar La Marsellesa al final del partido, nunca me había pasado".
En el aspecto personal, "Titi" afirmó que el oro olímpico sería una pieza importante en su nutrido palmarés: "La posibilidad de que mis hijos presencien un momento como este, ganando una medalla para mi país, es lo más grande".
Henry negó que afronten el duelo con espíritu de revancha después de que España derrotara a Francia en la pasada Eurocopa y, sin señalar que sus rivales serán favoritos, alabó el trabajo que se hace en España.
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"Será una final difícil contra un equipo que controla la pelota, que sabe presionar. Es un equipo temible, un país que trabaja bien desde hace tiempo. Lo vi en mi etapa en el Barça, sé cómo trabajan y cómo ese trabajo da resultados. Tienen su identidad particular, su posesión, presión, saben lo que tienen que hacer en el campo", analizó.