Carlos Alcaraz reconoció cuál es su principal objetivo para este cierre de temporada

Eliminado sorprendentemente en semifinales del ATP 500 de Pekín hace dos días, el tenista español Carlos Alcaraz dijo este jueves estar "listo" para recuperar su nivel en el Masters 1.000 de Shanghái que comenzará este sábado.

El actual número 2 del mundo, vencedor en julio del torneo de Wimbledon, admitió una "perdida de concentración" que le costó el martes el partido de semifinales contra el italiano Jannik Sinner, 7-6 (7/4) y 6-1, en la capital china.

Interrogado este jueves sobre cómo va a gestionar la presión de un torneo como el de Shanghai, de una categoría inmediatamente inferior a los Grand Slam,el joven español de 20 años se limitó a contestar: "Tengo que hacer los deberes".

"Solo tengo un día para entrenarme antes de que empiece el torneo, pero me siento preparado y voy a cambiar lo que hice mal en Pekín", prometió Alcaraz en conferencia de prensa, admitiendo que no le sorprendió la derrota ante Sinner, que después se proclamó campeón en Pekín.

"Conozco su nivel. Es uno de los mejores del mundo actualmente y puede ganarle a cualquiera", aseguró, resaltando lo hecho por el italiano, contra quien suelen protagonizar grandes batallas. De hecho, es vista como la nueva y futura rivalidad del tenis.

AFP

En su primera participación en Shanghai (los últimos tres años este torneo chino fue anulado por la pandemia del Covid-19), Alcaraz debutará el sábado contra el francés Grégoire Barrère.

"Tengo muchas ganas de jugar" este torneo, aseguró Alcaraz, que en lo que resta de temporada mantendrá una lucha con el serbio Novak Djokovic por el número 1 mundial de la ATP .

"Es mi principal objetivo en lo que queda de temporada", reconoció.

/AFP

Grégoire Barrère, rival de Carlos Alcaraz en el Masters 1.000 de Shanghai

Alcaraz y Barrere no se han enfrentado nunca. Los mejores resultados del galo esta temporada son sendas terceras rondas en los Masters 1.000 de Miami y de Roma. Para igualarlos en Shanghái, tendría que imponerse al número dos del mundo, de arranque.