Aryna Sabalenka, tenista bielorrusa, otra vez en el 'ojo del huracán' por la guerra en Ucrania

La bielorrusa Aryna Sabalenka, número 2 del mundo, rechazó este miércoles responder a las preguntas sobre la guerra en Ucrania, tras la polémica que mantuvo hace unos días con la ucraniana Marta Kostyuk."No tengo nada que decir", aseguró la jugadora, tras su victoria 7-5 y 6-2 en segunda ronda de Roland Garros frente a su compatriota Iryna Shymanovich, palabras que no cayeron nada bien y han causado revuelo.Los periodistas fueron más directos y pidieron a Sabalenka que se posicionara personalmente en contra de la guerra, tal y como le había reclamado Kostyuk. Pero la bielorrusa no lo hizo: "ya he dicho bastante".La ucraniana había acusado a Sabalenka de refugiarse, tras una condena vaga y general de la guerra en su país, pero no de hacerlo en primera persona. Este pedido causó impacto y, desde entonces, se ha hablado de ello."Nadie en este mundo, incluidos los deportistas rusos y bielurrusos, apoyan esa guerra que se está presentando. Y claro que si pudiéramos pararla, lo haríamos", dijo la número dos del ránking, tras su primer triunfo en París.En esta ocasión, también le pidieron que aclarara si fue cierto que en el 2020 expresó su apoyo al presidente de su país, Aleksandr Lukashenko, acusado por asociaciones humanitarias de muchos crímenes contra la humanidad.Al respecto Sabalenka tampoco respondió. En dos días, la ganadora del primer Grand Slam de la temporada se medirá contra la ganadora de duelo entre la polaca Magdalena Frech y la y la rusa Kamilla Rakhimova.¿Cuál es el origen de la guerra entre Ucrania y Rusia?La situación entre Ucrania y Rusia tiene raíces históricas, políticas y étnicas. Tene sus orígenes en los eventos que tuvieron lugar en 2014. En ese año, Ucrania experimentó una serie de protestas conocidas como la Revolución del Euromaidán, las cuales llevaron al derrocamiento del presidente prorruso Viktor Yanukovych.Este cambio político fue visto con preocupación por Rusia, ya que consideraba a Ucrania de su esfera de influencia y temía la expansión de la OTAN hacia sus fronteras. En respuesta, Rusia anexó la región de Crimea, que entonces había sido parte de Ucrania, y apoyó a grupos separatistas en las regiones orientales.Estos grupos separatistas, con el respaldo y la ayuda de Rusia, se levantaron contra el gobierno ucraniano y declararon las repúblicas autoproclamadas. Esto llevó a un conflicto armado en las regiones de Donetsk y Lugansk, donde se han dado los combates y violaciones de alto el fuego desde entonces.