Recientemente, se disputó la primera edición del Challenger de Rionegro, un torneo de tenis que contó con la presencia de varios reconocidos tenistas internacionales y otros jugadores nacionales como el caso de Andrés Urrea, que se coronó como campeón del certamen de dobles junto a su compatriota Juan Sebastián Gómez luego de vencer a la dupla conformada por el brasileño Orlando Luz y el ucraniano Oleg Pridhodko con parciales de 6-3 y 7-6.
Y, tras su consagración en el citado torneo, Urrea atendió a este medio para compartir más detalles de su carrera deportiva y los objetivos que tiene a mediano y largo plazo.
Inicialmente, habló de sus primeros pasos en este deporte y dijo: "Nací en México porque mi mamá es de allá, pero mi papá es colombiano. Al mes de haber nacido, nos fuimos a vivir a Ecuador por temas laborales de mi padre. Estuvimos viviendo tres años ahí y ellos hacían parte de un club de tenis. Yo los veía jugar y me gustaba ir detrás de la bola. Cuando regresamos a Colombia, empecé a jugar en el Club Campestre El Rancho”.
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Entonces, a los 16 años tuvo la oportunidad de representar a Colombia en un Sudamericano, luego tomó la decisión de viajar a Estados Unidos para prepararse académicamente en Mercadeo e Inteligencia del Negocio y después continuó luchando por convertirse en tenista profesional.
"Al terminar la universidad, decidí que quería dedicarme por completo al tenis y contacté a Alexander Sosa, quien fue mi entrenador cuando era pequeño. Comencé a competir en torneos en Colombia para aplicar lo que había aprendido, pero la primera competencia oficial para ganar puntos de la ATP fue en República Dominicana. Ahí jugué la ‘qualy’ y tuve buenas sensaciones", mencionó.
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Y en 2018 sumó sus primeros puntos de la ATP, tras competir en un torneo internacional.
"Viajé hasta la ciudad de La Paz, en Bolivia, para jugar un torneo en el que gané mis primeros puntos de la ATP luego de llegar hasta la semifinal de ‘singles’. Ese partido fue muy especial porque jugué contra un boliviano llamado Alejandro Mendoza, que luego se convirtió en mi amigo. Recuerdo que la pista estaba llena de aficionados y tras finalizar el encuentro me dije: ‘Puedo hacer carrera en el tenis’", comentó.
Los siguiente años estuvieron marcados por otras finales en los torneos de Bucaramanga, La Paz y Guatemala, pero el éxito llegó hasta el 2022 en el Challenger de Bogotá.
"El año pasado empecé a entrenar con Nicolás Mejía y terminamos ganando el Challenger de Bogotá. Para mí eso fue el ‘boom’ porque ascendí varios puestos en el ranking de la ATP", añadió.
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Eso sí, también tuvo uno que otro altibajo físico, que no terminó siendo obstáculo para volver a triunfar; esta vez en el Challenger de Rionegro.
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"En diciembre del 2022 tuve una cirugía en mi mano derecha y fue un momento muy duro para mí porque anteriormente había sufrido otra lesión en una de mis rodillas y no estaba compitiendo. Sin embargo, empecé poco a poco con el proceso de recuperación y de entrenamiento para luego jugar algunos torneos en Colombia (...) Jugar en nuestro país es muy especial y la compañía del público también ayudó mucho. Tuvimos ‘match point’ en contra en la primera y segunda ronda, pero lo gestionamos bien y las sensaciones eran buenas porque supimos administrar el hecho de jugar en altura. Gracia a Dios, se empezaron a dar los resultados, me sentí mejor físicamente y terminamos ganando la final", expresó.
Finalmente, Urrea habló de sus próximos objetivos para su carrera profesional.
"Me gustaría consolidarme en el circuito Challenger para seguir subiendo en el ranking y competir en más torneos de esta categoría. Y para el próximo año la idea es tratar de competir en los Grand Slams. Sobre todo, en Wimbledon por mi estilo de juego y el US Open por el ambiente (....) Sería un sueño para mi representar a Colombia en la Copa Davis, pero creo que en este momento el equipo que hay está bastante consolidado. Quizás, en uno o dos años se pueda dar esa oportunidad", concluyó.
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