El partido de vuelta de los cuartos de final de la copa de Chile entre la Universidad Católica y la Universidad de Chile fue suspendido este miércoles luego del lanzamiento de fuegos artificiales contra el portero del equipo visitante, en el enésimo acto vergonzoso del fútbol chileno.
El incidente se produjo a los cinco minutos de iniciado el partido después de que el equipo cruzado se adelantara en el marcador con un polémico gol de penalti.
La pena máxima fue transformada por el argentino Fernando Zampedri, momento en el que los hinchas de su equipo empezaron a lanzar petardos de gran potencia sobre la portería defendida por Martín Parra, meta rival.
Ante la situación, y con el portero rodeado de humo y con las manos en los oídos, el árbitro del encuentro ordenó a los jugadores regresar a los vestuarios.
¡Tragedia en la Copa Chile!
— Gian Franco Zelaya (Nueva Cuenta) (@gianfzelaya) September 28, 2022
Martin Parra, arquero de la U de Chile recibe está bombarda a la cara dejándole en el piso.
El partido ante la Universidad Católica se suspendió y el portero ha quedado con la audición afectada parcialmente por este ataque.pic.twitter.com/nPqrTdNxs1
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Minutos después, la Federación en coordinación con las fuerzas de seguridad y los gestores del estadio decidieron suspender de forma indefinida el partido.
El incidente se produce en medio de un debate nacional sobre los aforos de los estadios y la gestión de la seguridad tanto en el interior como en el exterior de los mismos.
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Meses atrás la Conmebol sancionó a Colo Colo uno de los equipos más importantes del país por los incidentes de los aficionados en un partido de la Copa Sudamericana.
Este se suma a los numerosos incidentes violentos que se producen en el país tanto en los eventos deportivos como en otro tipo de espectáculos, como los conciertos de música.
Anoche el concierto del cantante puertorriqueño Daddy Yankee terminó con avalanchas, violencia en los exteriores y más de 4.000 personas que lograron colarse sin entrada al Estadio Nacional de Santiago. La organización responsabilizó a las fuerzas de seguridad del caos que se generó y aseguró haber cumplido con los protocolos de seguridad requeridos.