Stephen Curry siguió su noche de récord del martes pasado, con una actuación de 30 puntos en Boston. Este viernes, los Golden State Warriors se mantuvieron en pie para vencer a los Celtics por 111-107.
Los Warriors, de Curry, sobrevivieron para ganar un partido ajustado en la recta final, después de que desperdiciaran una ventaja de 20 puntos contra los Celtics, que no contaron con la plantilla habitual.
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Un partido después de batir el récord histórico de triples de Ray Allen, Curry se enfrentaba al antiguo equipo de 'Ray-Ray' en el Boston Garden.
Con su segunda canasta del miércoles, Curry eclipsó el récord de Allen con su triplazo número 2.974 de su carrera, a falta de 7:33 minutos para el final del primer cuarto.
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El momento histórico se produjo en el Madison Square Garden, en donde el partido se detuvo mientras Curry compartía un abrazo con sus compañeros de equipo, su padre, Dell Curry, y Allen.
Este viernes, Curry clavó triples consecutivos en sus dos primeros tiros del partido, dando a los Warriors una ventaja de 11 puntos a los cuatro minutos.
Andrew Wiggins añadió 27 puntos, Andre Iguodala aportó 12 puntos y Draymond Green dio ocho asistencias para los Warriors, que han ganado cinco de sus últimos seis partidos.
Jayson Tatum anotó 27 puntos, ocho rebotes y seis asistencias para liderar a Boston, que ha perdido cinco de sus últimos siete partidos.
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Boston no pudo contar con el pívot titular Al Horford ni con los aleros Grant Williams, Jabari Parker, Juancho Hernangómez y Sam Hauser, todos ellos por las medidas de COVID-19 de la liga.
El escolta de los Celtics, Dennis Schroder, también se perdió el partido por una enfermedad no relacionada con el virus. Romeo Langford dejó el partido con un dolor en el cuello en el segundo cuarto y no regresó.
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La otra estrella de los Warriors, Klay Thompson, permaneció al margen con su lesión, a pesar de haber sido llamado por el equipo.