El Cremonese remontó este sábado a la Sampdoria (2-3) en un agónico final que hace soñar con la gesta al recién ascendido, que amargó a una 'Samp' que tuvo en sus manos el partido y la posibilidad de hundir a un rival directo casi de manera definitiva.
El golazo del italiano Leonardo Sernicola en el 95 cayó como un jarro de agua fría en el Luigi Ferraris de Génova, el estadio en el que el serbio Dejan Stankovic, minutos atrás, había celebrado con cierto alivio el segundo tanto de su equipo, el 2-1, viendo el partido encaminado.
Stankovic no pudo contar con el colombiano Jeison Murillo debido a que fue expulsado gracias a una doble amarilla en su partido contra la Roma tras una entrada a Tamy Abraham. De hecho, en dicho partido, la Roma fue sancionada por gritos racistas dirigidos al técnico de la Sampdoria llamándolo 'gitano' de manera ofensiva luego de que saliera a protestar la expulsión del defensa central.
Precisamente, el serbio, ex de Inter o Lazio, que el Cremonese, no se esperaba que solo había ganado un partido en Serie A, remontase en menos de diez minutos el choque directo más importante por la salvación.
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Pero los goles del georgiano Luka Lochoshvili y de Sernicola lograron lo que parecía imposible, la segunda victoria de la temporada para los 'grigiorossi', que les alza a la penúltima posición, a diez de la salvación.
La derrota de la 'Samp' de Stankovic y Jesé Rodríguez, que saltó al campo en el 88, es el nuevo colista en Italia con 15 puntos, a once unidades de una hazaña que se antoja muy complicada.
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Ahora, su nueva lucha buscando la permanencia será contra el Lecce en la jornada 30 de la Serie A. Para este partido, el entrenador serbio podrá contar nuevamente con Jeison Murillo, quien venía siendo el titular regular de la zaga defensiva de la 'Samp'. Tendrá que buscar el milagro y empezar a sumar de a tres si es que quiere lograr el objetivo de la permanencia en lo que queda de liga italiana.