Simón Gómez, el joven que navega por el sueño dorado en los Juegos Bolivarianos: esta es su historia

Cuando Simón Gómez atravesaba por su mejor momento, siendo elegido como mejor deportista del año Accord, ganando plata en los premios Altius como promesa del 2019, coronándose siete veces campeón nacional y bicampeón del Mundial Juvenil de Vela Sunfish, llegaron las malas noticias por cuenta de las lesiones, cirugías y largas recuperaciones.

Sin embargo, lejos de bajar los brazos y fiel a su filosofía, en la que siempre ha mostrado entrega, dedicación y amor por su deporte (la vela), se puso como meta, regresar lo más pronto posible a la acción, en las aguas. Hasta que, en mayo de 2021, recibió el alta médica y volvió con toda, finalizando sexto en el Mundial, en la categoría abierta en la modalidad sunfish.

El nombre de Colombia siempre lo ha dejado en alto. Por eso, en el marco de los Juegos Bolivarianos y a sus 21 años, no quiere que sea la excepción y así lo dejó claro en esta entrevista con Caracol Sports, hablando de sus expectativas y, de paso, revelando cuál es su diferencial, cómo espera ganar la medalla y los aprendizajes de esos duros momentos vividos.

¿Cómo fue la preparación para estas justas?
"Muy intensa y llena de mucho esfuerzo, dedicación, planeación, el entrenamiento muy específico y, en especial, se trabajó la parte mental y la cabeza, ya que había que llegar muy bien en ese sentido. Además de los físico, la parte psicológica y de entrenar ese aspecto también ayuda bastante para lo que uno quiere conseguir, en cuanto a resultados y medallas".

¿Las lesiones, cirugías y recuperaciones ya quedaron atrás?
"Lo de la lesión y posterior cirugía fue un proceso difícil. Duré más de cuatro meses inhabilitado, sin poderme mover como quería o lo hacía normalmente; luego fueron casi seis meses sin poder entrenar a alto nivel, entonces eso fue una montaña rusa de emociones. Por fortuna, tuve una buena recuperación y ya estoy bien, con la ilusión de regresar con toda".

Entonces ya está al 100% para volver a lo más alto, como venía...
"Hay que ir despacio. No volví a tener problemas ni a presentar molestias. Sin embargo, el brazo no está aún al 100% y la verdad, siendo sinceros, difícilmente estará ene se 100% en algún momento; pero bueno, son cosas que pasan y se deben aceptar. Vamos a trabajar con toda, me siento excelente, sin ningún impendimento para los Juegos Bolivarianos".

¿Cuál fue la enseñanza que quedó de esa dura vivencia?
"De esos temas, de las recuperaciones y momentos complejos, uno siempre aprende mucho. El Simón Gómez de antes era un obsesionado con los entrenamientos y no podía faltar a ninguna clase, lo que hacía que me esforzara, incluso, más del 100%, muchas veces sin necesidad. Entendí que vale más la calidad de los entrenamientos y del progreso que las horas".

¿Qué cambios hubo en la preparación, comparada con la de antes?
"Todo fue específico. Se hizo lo estrictamente necesario y lo que uno puede hacer para aprovechar el tiempo al máximo, ya fuera en el agua o en el gimnasio, con el fin de evitar nuevas lesiones o recaer en las ya existentes. En eso también me voy enfocando, en un buen estiramiento, descargas, terapias, en fin, cosas que me quedaron de enseñanza, tras lo ocurrido".

¿Hay presión para esta edición de los Juegos Bolivarianos, al ser locales?
"Siempre hay una presión extra, no solo por la localía, sino porque somos favoritos. Sin embargo, se puede ver diferente y pensar que eso será una ventaja. Tenemos que aprovechar lo que tenemos. Hay que estar seguros de la preparación, de la manera como trabajamos y entender que vamos a contar con el apoyo de miles de personas, como nuestras familias".

¿Cómo se marca la diferencia en la vela?
"Este deporte se puede comparar con el póker porque están las cartas sobre la mesa y lo que se debe hacer es trabajar con lo que tenemos. Hay que jugar nuestras cartas, sobre todo las que están a nuestro favor, y, en lo personal, me siento bien y preparado, con la posibilidad de luchar en la punta por medallas, siempre pensando en realizar una buena presentación".

¿Cuál es su diferencial, como Simón Gómez?
"Mi carta o as bajo la manga será la estratega y táctica de regata; a eso se refiere uno en la lectura de la cancha. Nosotros funcionamos con el viento y los barcos se mueven gracias a este, entonces hay que leer bien las condiciones para obtener un mejor rendimiento. Eso se ve en las nubes, el agua, los árboles, entonces esa será mi ventaja, que lo sé leer muy bien".

¿Quiénes son los rivales a vencer?
"Estarán los mejores del mundo. Hay un peruano, Jean Paul, que es tres veces campeón mundial y sudamericano. Además, el representante de Guatemala también es dos veces ganador de Juegos Bolivarianos, de los Centroamericanos y también sudamericano. Ya con esos dos hay para entretenerse. Espero sacar diferencias en los momentos clave de la competencia".

¿Qué le ha dicho su familia, en medio de todo este proceso y lo que se viene?
"Siempre he intentado rodearme de personas que me apoyan al 100%. Por fortuna, los he tenido a mi lado y nunca me han faltado. Jamás he dudado del apoyo de ellos. De hecho, mis papás y mi familia van a estar en los Juegos Bolivarianos. Tengo a mi novia que va a estar participando también. Hay un equipo de trabajo increíble y que apoyan incondicionalmente".

¿Contamos con esa medalla en los Juegos Bolivarianos?
"(Risas) Uno no debería hablar de eso antes de que pase, pero me siento seguro de lo que he entrenado, el esfuerzo que he hecho y las condiciones que habrá siento que me pueden favorecer. Tenemos las mismas cartas sobre la mesa y considero que las podré aprovechar. No sé si contamos con la medalla (risas), pero sí estoy listo para pelearla en este mano a mano".