Los tamaños de los campos, más pequeños que los habituales, han provocado debates en la Copa América de Estados Unidos 2024 . ¿Aliados de los equipos defensivos y de aquellos que se decantan por presionar? ¿O la excusa de quienes decepcionan?
El reglamento del torneo de selecciones más antiguo del mundo establece que los terrenos deben tener "preferentemente" 100 metros de longitud y 64 metros de ancho, menos que los 105m y 68m del Mundial de Catar 2022.
Las dimensiones cumplen la norma mínima (100m por 64m) establecida por la FIFA para partidos internacionales, pero suelen ser menores que las canchas en las que los futbolistas americanos actúan con sus clubes.
"La mayoría de jugadores están acostumbrados a jugar en campos más amplios, más largos y más anchos", dijo el técnico de Colombia, Néstor Lorenzo , tras el debut victorioso contra Paraguay (2-1) el lunes en Houston, Texas.
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Entre chiste y chanza, el argentino afirmó que el campo del NRG Stadium, recinto que alberga espectáculos de rodeo y partidos del fútbol americano, era tan "estrecho" que él, supuestamente sin fuerza en los brazos, lograría enviar la pelota en un saque de banda hasta dentro de las 18.
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La explicación para variar el formato podría estar en las sedes: once de los catorce estadios de la Copa América 2024 suelen acoger partidos de la NFL.
Las reglas de la liga estadounidense de fútbol americano estipulan canchas de 109,7 metros de longitud y 48,77 metros de ancho, muchos más angostas que las del balompié.
No todos los recintos, según publicaciones periodísticas, habrían tenido espacio suficiente para hacer mayores ampliaciones.
-¿Quienes son los perjudicados por las medidas del terreno de juego?
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Lorenzo no es el único que ha tenido que ver con el tamaño de los rectángulos, algunos de ellos cuestionados por el aparente mal estado del gramado.
"No puede servir de excusa, pero tener que jugar contra una selección que solo se defiende en dimensiones tan pequeñas termina perjudicando a los equipos más técnicos, que quieren atacar", afirmó el atacante brasileño Vinícius Jr.
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Reconociendo la actuación de su rival, el entrenador de la 'canarinha', Dorival Júnior, señaló las medidas tras el decepcionante estreno de Brasil (0-0) contra la ultradefensiva Costa Rica el lunes en el SoFi Stadium en Inglewood, California.
Desde las gradas del despampanante recinto deportivo, hogar de Los Ángeles Rams y Los Angeles Chargers, de la NFL, se percibe la diferencia de envergadura con las canchas más tradicionales del balompié.
"Tenemos un medio campo reducido tanto vertical como horizontalmente. Eso facilita a quien defiende, dificulta a quien ataca, porque los doblajes en las marcas se hacen muy rápido", explicó el DT.
Por esa u otras razones, lo cierto es que la cuota goleadora a estas alturas de la competición, con 14 cotejos disputados, es menor que la de la Copa América de Brasil 2021.
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En el mismo momento del anterior certamen americano, que contó con terrenos más amplios (105m por 68m), se habían anotado 34 dianas frente a las 30 actuales.
Otros debates que inquietan
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Con la mudanza, algunos futbolistas y técnicos han coincidido en que las selecciones que busquen presionar se van a beneficiar porque sus jugadores van a llegar más rápido a su destino y haciendo desplazamientos más cortos.
Además, salir jugando ahora implica dar pases más precisos y veloces, para evitar interceptaciones, y los porteros deben estar más atentos en las pelotas paradas, pues el balón, al patearse a menor distancia, puede llegar más rápido y con más fuerza al área.
En términos físicos también hay diferencias, según Flavia Magalhães, médica brasileña especializada en deporte.
"Hay más probabilidad de colisiones entre jugadores. El espacio de recuperación después de un sprint es menor. La visión espacial del atleta también cambia debido a que hay menos espacios entre futbolistas", explicó al portal Lance.
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Para Gustavo Alfaro, DT de Costa Rica, equipo que probablemente dio la exhibición más defensiva hasta el momento, las afectaciones o beneficios del formato de la cancha son relativas y lo realmente importante son los desempeños individuales y colectivos.
A un equipo que enfrenta "una línea de cinco defensas (como la de los ticos) se le hacen más cortos los espacios para recorrer. Entonces eso obviamente (impacta) a un equipo como Brasil, que trata de tener amplitud en el campo abriendo a sus extremos", afirmó.
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"Pero a nosotros el campo ancho nos hubiera favorecido, porque Brasil tendría que venir más arriba y dejar más espacios a las espaldas de los defensores", lo que facilitaría un contragolpe, añadió.