Bolivia no confía exclusivamente en el talento de sus futbolistas para superar a la Selección Colombia en el duelo programado para las 3 de la tarde en el estadio ‘El Titán’ de El Alto, ubicado a 4.150 metros de altura.
Los altiplánicos llevaron a su equipo a ser local en ese nuevo escenario debido a que los adversarios ya le habían tomado la medida a los 3.650 metros del estadio Hernando Siles de La Paz, donde era habitual ver victorias visitantes.
‘El Titán’ fue estrenado con el triunfo 4-0 sobre Venezuela en la séptima jornada del camino clasificatorio a la Copa del Mundo de 2026, resultado que llenó de confianza a los dueños de casa y que los llevó a confirmar ese escenario para recibir a Colombia, pese a que allí la recaudación por concepto de taquilla es de tan solo 20.000 espectadores, la mitad que en La Paz.
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Al respecto, el diario local 'El Deber' manifestó que el objetivo de la Federación Boliviana de Fútbol con el nombramiento de este estadio pasa por una “estrategia para aprovechar la ventaja geográfica” y hacer que la altitud juegue su papel causando en los adversarios “falta de oxígeno, fatiga más rápida, juego más lento y menos efectivo”.
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Además, esperan que los oponentes no se sientan bien en la cancha debido a que experimentan “mareos, dolores de cabeza y una disminución en su capacidad aeróbica”, agregó el medio.
Lo paradójico es que el propio combinado boliviano prefirió entrenar en La Paz e ir a El Alto a reconocer el terreno un par de días antes del compromiso, lo que terminó pasando factura por una granizada que alteró el plan de trabajo en ese lugar.
Sin embargo, esta no es la única arma que Bolivia pretende utilizar a su favor, ya que también hay otra carta que según el diario perjudicará a Colombia.
Plan de Bolivia para intimidar a la Selección Colombia en El Alto
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De acuerdo con la publicación de 'El Deber', “la diferencia entre jugar en La Paz y El Alto es notable” porque en ‘El Titán’ los futbolistas foráneos, en este caso los ‘cafeteros’, se llenan de temor.
“El estadio es más pequeño y tiene una atmósfera más intensa debido a su capacidad para 22,500 espectadores, lo que crea un ambiente más intimidante para los visitantes”, explicó el medio.
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Y añadió que la presión de la hinchada boliviana pega duro: “Puede influir psicológicamente en los jugadores rivales que enfrentan al fervor del público local”.
De esta manera, el diario concluyó que esta serie de situaciones puede dejar a la Selección Colombia sin su invicto y con las piernas temblando por la altitud y por el supuesto miedo.
“La combinación de factores físicos y psicológicos jugará un papel vital en el desenlace del encuentro y podría marcar una diferencia significativa”, cerró el texto.