Jhon Córdoba es el fiel reflejo de que el que aprende a esperar, pacientemente, recibe la recompensa más grande. Por mucho tiempo, trabajó y buscó ser llamado a la Selección Colombia , gracias a sus goles, pero no fue fácil. Sin embargo, nunca bajó los brazos y el director técnico, Néstor Lorenzo , le abrió las puertas. Dicha oportunidad, supo aprovecharla y se ha ganado miles de corazones.
En partidos preparatorios, el delantero de Krasnodar infló las redes contra Rumania, en la victoria 3-2, y frente a Bolivia, a quien vencieron 3-0. Esto le valió un cupo en la convocatoria definitiva de la Copa América 2024, donde también se reportó. A pesar de que Rafael Santos Borré empezó como titular, el nacido en Istmina, Chocó, ganó el pulso y se hizo con un lugar en el once inicialista.
Hasta el momento, registra una asistencia, en el empate 1-1 con Brasil, y dos anotaciones, en el 3-0 sobre Costa Rica y la victoria 5-0 frente a Panamá. Pero ese talento no es en vano, parece llevarlo en la sangre. Y es que su padre fue futbolista profesional; estamos hablando de Manuel Acisclo Córdoba, quien supo dejar huella en el fútbol colombiano y también en la Selección Colombia.
Su debut fue en 1980, en Unión Magdalena. Luego pasó a formar parte de Junior de Barranquilla en calidad de cedido. Allí, jugó 11 partidos y marcó tan solo un gol. En el año 1983, estuvo en el Atlético Nacional, jugando 18 partidos y marcando un gol. En 1984, arribó a Millonarios, donde jugó tres años con 100 partidos y 20 goles. Ahí, es convocado a la Selección de Colombia en 1985.
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Pasó a Independiente Santa Fe, donde jugó 296 partidos y marcó 65 goles desde 1987 hasta 1993. Su récord le permitió ser el décimo goleador histórico del cuadro 'cardenal' y el sexto con más partidos jugados. En 1989, se consagró campeón de la Copa Colombia con el 'león'. Después, estuvo en Atlético Huila, marcando 39 goles en año y medio y siendo uno de los hombres clave.
Posteriormente, fue a Independiente Medellín, en 1995, donde jugó solo 10 partidos, para pasar al Cortuluá en 1996, estando en cancha en 21 partidos. Finalmente, regresó a Independiente Santa Fe en 1997. En definitiva, actuó 607 partidos oficiales, marcó 153 goles en toda su carrera; de los cuales 65 fueron con el conjunto 'cardenal'. Sin duda, transmitió su talento a su hijo, Jhon Córdoba.
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