Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Luisa Agudelo, la "chiquitica" que no tiene techo: las claves de su buen Mundial femenino Sub-20

Juan David Cruz, entrenador de Luisa Agudelo y quien ha estado a su lado desde los inicios, habló de "la hija que no tiene", como la define, y contó varios detalles de su vida.

Luisa Agudelo, guardameta de la Selección Colombia, en un partido del Mundial femenino Sub-20
Luisa Agudelo, guardameta de la Selección Colombia, en un partido del Mundial femenino Sub-20
Getty Images

Dicen que la edad es solo un número y Luisa Agudelo es un fiel reflejo de ello. Con tan solo 17 años, ya fue Subcampeona de un Sudamericano Sub-17, disputó otro de categoría Sub-20, alcanzó la final en un Mundial Sub-17 y gritó 'campeona' con Deportivo Cali, en la Liga femenina colombiana. Además, ha sido llamada a la Selección Colombia de mayores, siendo parte de los microciclos.

Sin embargo, para llegar a donde está y conseguir estos grandes objetivos, como el hecho de estar en el Mundial femenino Sub-20, siendo figura, ha tenido que pasar por toda clase de vivencias y experiencias, entre positivas y amargas. Pero de todo ha aprendido y la han ayudado a ser quien es, "humilde, madura, con carácter, autocrítica y apasionada", como la definen sus más cercanos.

Juan David Cruz, uno de sus primeros entrenadores y con quien tiene una amistad muy cercana, hasta el punto de ser uno de sus principales consejeros, habló con Gol Caracol sobre Luisa Agudelo. Si bien analizó su desempeño en el Mundial femenino Sub-20, que se lleva a cabo en territorio 'cafetero', hizo especial énfasis en el crecimiento que ha mostrado dentro y fuera de las canchas.

Y es que, como bien lo expresa, "es la hija que no tiene", lo que confirma el amor y cariño que le tiene a la guardameta. Orgullo, felicidad y tranquilidad de haber hecho las cosas bien, es lo que se siente en el corazón del 'profe', que sueña con verla brillando en otros países. Esta historia ya tiene varias páginas escritas, pero, al mismo tiempo, faltan muchas porque "no tiene techo".

Luisa Agudelo, figura de la Selección Colombia en el Mundial femenino Sub-20
Luisa Agudelo, figura de la Selección Colombia en el Mundial femenino Sub-20
Getty Images

Publicidad

¿Cómo ha vivido el Mundial de Luisa Agudelo?
"Contento. Desde antes de que empezara el Mundial, lo que venía hablando con ella, en los entrenamientos, era que disfrutara, como si fuera el primero y que se gozara lo que hace. Todo un país está en sus manos y, en realidad, en las de todas las niñas convocadas. La verdad, lo he vivido con mucha emoción. Ha sido gratificante el trabajo de ella, en estos últimos partidos con Colombia".

¿Qué siente al ver que aportó un 'granito de arena' en su carrera?
"Se siente gratificante. Uno está feliz por el hecho de haber podido dar una mano en la construcción de esta gran deportista. Son momentos de alegría y felicidad, como lo vivimos hace dos años, en el Mundial Sub-17, y como ha sucedido en el transcurso de estas temporadas. Fue la formación en la Selección Valle, luego campeona con Deportivo Cali y, ahora, brilla con la Selección".

Publicidad

Desde que la conoció hasta ahora, ¿Cuál ha sido su mayor crecimiento?
"La madurez con la que ella ha afrontado su proceso. Ella no ha dejado de ser una adolescente, pero asume todo con altura. Ver su proceso educativo, en sus relaciones interpersonales, su relación social y el crecimiento deportivo, es único. La forma como maduró en la competencia, ese bagaje, cómo se recompone ante un error, lo asume y se prepara en el día a día para la competencia".

Luisa Agudelo, figura de la Selección Colombia en el Mundial femenino Sub-20, dando indicaciones en medio de un partido
Luisa Agudelo, figura de la Selección Colombia en el Mundial femenino Sub-20, dando indicaciones en medio de un partido
Getty Images

¿Qué consejo es el que más ha intentado darle?
"Siempre le inculqué que primero va la gratitud y la humildad. Con los pies en la tierra y saber qué y cómo decir las cosas. Desde que la empecé a formar, le inculqué que le iban a decir cosas, muy grandes, elogios, pero que todo era efímero, son solo momentos. Hay que aprender a manejarlo. Después del partido con Camerún, hablé con ella y me dice: 'me fue bien, pero ya quedó atrás'".

¿Dónde está el diferencial de Luisa, que la tiene donde está?
"Cuando responde así, me demuestra que maduró mucho y es un orgullo verla, cómo habla, se expresa y asume cada partido. Por eso, me atrevo a decir que el carácter que tiene y todo va desde su casa, nosotros los entrenadores, guiándola, ayudándola a asumir sus errores. Ella es consciente cuando falla y los afronta, supera y corrige. Ahí es donde muestra ese ímpetu, pese a su edad".

Parece que no tiene techo, ¿Dónde le gustaría verla?
"Siempre hemos vivido el presente, el paso a paso, el día a día. Ahorita, es el Mundial; hace poco fueron las finales con Deportivo Cali, pero claro que todos tenemos sueños y ella los tiene. Ya uno como entrenador, la apoya y desea que sea feliz, y si su felicidad está jugando en Europa, apuntarle allí; o en Argentina, o en Brasil, donde sea que se sienta tranquila, lo disfrute y esté muy feliz".

Luisa Agudelo, arquera de la Selección Colombia, en acción de juego del Mundial femenino Sub-20
Luisa Agudelo, arquera de la Selección Colombia, en acción de juego del Mundial femenino Sub-20
Getty Images

Publicidad

¿Qué es lo que más le recalca?
"Desde que la tengo, a lo largo de estos años, le he dicho que ame su profesión y su posición. Ella ama tapar, el puesto que escogió y entrenar bajo los tres palos, entonces cuando pasa eso, todo es más fácil. Eso es lo que hace ella, lo disfruta, ama atajar, ser arquera y, en la actualidad, lo sigo viendo, que a ella le gusta mucho, volar en el arco, lucirse y dentro de la cancha, se lo goza".

La gente le dice 'crack', 'salvadora', entre otros calificativos, ¿Cómo la define?
"Es una atleta de buen nivel, a un alto rendimiento, pero obviamente uno siempre tiene en la cabeza, que es una niña, que uno vio crecer, es como la hija que uno no tiene. Siempre la veré así y la definiré de esa manera, así tenga 30 o 40 años. Es mi chiquitica, a la que formamos y verla donde está es maravilloso. Uno es quien la corrige, le enseña, la guía, los otros la aplauden y elogian".

Publicidad

  • Publicidad