Se terminan los elogios para Luis Díaz . Cada vez que salta a una cancha, sorprende con su magia y calidad. Por eso, este lunes 24 de junio, no fue la excepción, firmando una presentación digna de enmarcar. Poco y nada le 'pesó' que era el debut de la Selección Colombia en la Copa América y tampoco influyó el juego aguerrido que propuso Paraguay , rival en la fecha 1 del grupo D. Al final fue un 2-1, con el '7' como uno de los destacados.
Tan solo cinco minutos le bastaron para dejar una 'pinturita' en el terreno de juego. Atacó el espacio, recibió un buen pase de Johan Mojica y empezó a 'bailar'. A pura gambeta y regate, se quitó la marca de quienes intentaban arrebatarle el balón. Uno, dos, tres y hasta cuatro defensores buscaron la manera de despojarlo del esférico, pero sus intentos fueron en vano; ninguno pudo.
Pero ese fue solo el aviso de lo que venía. Con su velocidad y técnica, hizo estragos, hasta el punto de que el entrenador Daniel Garnero tuvo que 'tomar cartas en el asunto'. Al darse cuenta de que las referencias mano a mano no era suficiente, decidió que cuando Luis Díaz se hiciera con la pelota, le harían escalonamiento o doblajes. Esta fórmula dio resultado en un inicio, pero después no.
El guajiro se las ingenió y encontró en James Rodríguez su mejor socio para destrabar dichas situaciones. De esa manera, volvió a tener libertades, hasta el punto de que creó dos opciones claras de peligro. En una, se encontró con una gran atajada del arquero Rodrigo Morínigo, y en la otra, se le fue muy desviado el remate. Eso sí, la que estuvo cerca de entrar fue al minuto 76.
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Recibió adentro del área, amagó y Omar Alderete siguió de largo, perfilado, no dudó en probar a portería. Sin embargo, pegó en el costado del arco y se quedó con las ganas de celebrar. Ahora, su influencia tal que el entrenador Néstor Lorenzo lo dejó en la cancha durante los 90 minutos. De hecho, del frente de ataque fue el único que disputó el compromiso completo; los demás salieron.
Al final, los aplausos y vítores de los aficionados colombianos tuvieron como destinatario a Díaz Marulanda, quien arrancó marcando diferencia y agradando a propios y extraños, en una Copa América en la que se tienen muchas expectativas con él.
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