Luis Díaz se vistió de demonio y se convirtió en la pesadilla del debutante Dani Vivian. El guajiro, el único operante en la triste primera parte de los suyos, comenzó a disfrutar cuando surgieron los espacios en la segunda parte y volvió loco al central del Athletic de Bilbao, al que batió en la acción del primer gol de los 'cafeteros'.
Díaz, duda hasta el último momento, era el gran reclamo de los colombianos en el London Stadium y así se lo hicieron ver. Mientras encaraba el túnel de vestuarios tras el calentamiento y a megafonía dijo su nombre, el rugido que desplegó la grada fue el más sonoro de la alineación colombiana, solo al nivel de James Rodríguez.
El atacante del Liverpool venía entre algodones después de caer en una intensa prórroga el pasado domingo en la FA Cup. Jugó 113 minutos y se desgastó en la eliminación de su equipo, lo que provocó que se quedara al margen en la primera sesión de entrenamiento de los colombianos esta semana en el oeste de Londres.
"Luis está bien. Le hemos dosificado las cargas porque jugó la prórroga y porque es uno de los más que juega en el Liverpool. Me piden que lo cuidamos, lo vamos a hacer, pero se va a dosificar de manera que esté bien", admitió Néstor Lorenzo, técnico de la 'Tricolor' en la previa del encuentro.
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Aun así, pese a las palabras de precaución, le puso de titular contra España y los primeros 45 minutos parecieron quitarle la razón.
'Lucho' estaba voluntarioso, con ganas, queriendo ser protagonista y tirar del carro de una selección carente de la magia de James, que tuvo que esperar en el banquillo. Intentó un par de veces la guerra por su cuenta, encarando en banda y saliendo hacia el interior, como tanto gusta hacer en el Liverpool, pero su selección estaba demasiado acogotada atrás como para tener algún acompañante.
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El paso por vestuarios le liberó. Abrió espacios en la banda de Pedro Porro y Díaz se encontró un par de veces con campo por delante para encarar al debutante Vivian. La primera, fue el central el español el que ganó la partida. Fue al quite abajo y despejó hacia su propia área. Ahí apareció James para pegarle demasiado desviado.
La segunda, minutos después, fue más del agrado de 'Lucho', que comenzó la jugada prácticamente en el centro del campo, le ganó por cuerpo y por experiencia a Vivian y consiguió encararle dentro del área. Le enseñó la pelota a un lado, al otro, y se marchó hacia fuera, hacia la línea de fondo, donde picó la pelota para que Daniel Muñoz apareciera en el segundo palo para en escorzo hacer el 0-1.
Fue un gol suficiente para derrotar a España y para empañar el debut del central del Athletic, que sufrió en sus propias carnes la jerarquía y la pasión de 'Lucho'.
Los 'olés' con los que la afición colombiana despidió a España fueron en gran parte culpa suya.
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