Este jueves, en el estadio Olímpico Hernando Siles, la Selección Colombia logró un punto de oro, teniendo en cuenta la complejidad del partido. Igualó 1-1 contra Bolivia, con gol de Roger Martínez. Fernando Saucedo lo empató.
Mucho se habló en la previa de este compromiso y no era para menos. Jugar a 3640 metros de altitud no es tarea fácil y ganar tampoco es para cualquiera. Se necesitan hacer las cosas casi perfectas para por lo menos sumar en La Paz.
Y así fue como la 'tricolor' lo entendió, asumió, planteó y disputó el partido. Aunque en los minutos iniciales, la posesión fue del local, los dirigidos por Reinaldo Rueda tuvieron las ocasiones de gol más claras.
Varios contragolpes comandados, en su mayoría, por Luis Díaz fueron las armas para hacerle daño al rival. Sin embargo, tomaron malas decisiones en los metros finales y se dilapidaron, dándole vida a los bolivianos.
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Eso sí, para fortuna de la 'tricolor', el conjunto del altiplano nunca encontró los caminos. Y es que el trabajo táctico y el orden en cada una de las líneas de la Selección Colombia le complicaron la vida al oponente.
El tiempo transcurrió y el primer tiempo culminó. Pocas emociones, sin tantas llegadas, mucha disputa en la mitad de la cancha y un desgaste físico enorme, ya que la altura hace su efecto y así se vio en los rostros del combinado patrio.
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Por eso, teniendo en cuenta el esfuerzo y despliegue hecho en la parte inicial, el conjunto nacional no iba a botar por la borda eso y, por el contrario, salió motivado, con más empujo y decidido a buscar el arco rival.
De hecho, consciente de ello y bajo la misma mentalidad, el entrenador Reinaldo Rueda tomó cartas en el asunto. Juan Fernando Quintero se retiró para darle paso a Andrés Andrade, con el fin de darle más dinámica al equipo.
Y funcionó. La Selección Colombia fue amo y señor durante un gran tramo del comienzo del segundo tiempo, adueñándose de la pelota, encontrando espacios, filtrando balones y con constantes proyecciones por las bandas.
Fue así como al minuto 69 y después de tanto insistir, una genialidad de Roger Martínez, quien se inmiscuyó entre varios defensas bolivianos, abrió el marcador y le dio el premio a la 'tricolor', que estaba dando el golpe con el 0-1 parcial.
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Fiesta, alegría y tranquilidad en las toldas colombianas. Ahora, solo era cuestión de manejar la ventaja. Razón por la que las revoluciones bajaron, la intensidad y presión disminuyó y la pelota se convirtió la mejor aliada.
Con toques cortos y circulación, el combinado patrio veía cómo pasaba el tiempo, acariciando la victoria en una plaza más que complicada, no solo para Colombia, sino para cualquier selección que la visite.
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Sin embargo, como se expuso, se necesitan hacer las cosas perfectas para hacerse con el triunfo y una desconcentración se pagó caro. Al 83', le dieron espacio a Fernando Saucedo, quien remató de media distancia y anotó el 1-1 definitivo.
Con el desgaste físico ya hecho y con pocos minutos por delante, no hubo nada más que hacer. Empate en La Paz con cierto sabor agridulce porque los tres puntos se escaparon sobre el final. Eso sí, sumar en la altura no es para cualquiera.
Ahora, será momento de pasar la página y enfocarse en el próximo compromiso, que será el domingo 5 de septiembre frente a Paraguay, por la aplazada sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Catar 2022.
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