La Selección Colombia está en la final de la Copa América 2024 y los principales reflectores se los llevan figuras como James Rodríguez y Luis Díaz. Sin embargo, gran parte del éxito de Néstor Lorenzo tiene que ver un jugador rendidor, silencioso y que le ha agregado gol a su desempeño. Se trata de Jefferson Lerma, el volante de la 'tricolor' que comanda la zona media y que marcó el tanto de la victoria contra los uruguayos, con un soberbio cabezazo.
La presencia de Lerma en el once titular del combinado nacional se ha convertido en algo fundamental para darle equilibrio al equipo. Es el soporte de todos, para atacar o defender. Pese a eso, el nacido en El Cerrito se ha ganado eso a pulso, puesto que en sus inicios como jugador era un poco probable verlo algún día vestido de amarillo, azul y rojo.
"En ese momento era muy impensado todo lo que pasa ahora. Como el entrenador en el Atlético Huila me lo encomendó, recuerdo que, en el debut contra Millonarios, él estaba muy nervioso. Yo en la cancha lo tranquilizaba y le decía 'vaya, haga su juego, equivóquese que aquí estoy yo para respaldarlo'. Empezó a soltarse más y era un jugador diferencial. Era intenso, agresivo y atlético. Se percibía que podía lograr cosas grandes, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza que iba a jugar con la Selección Colombia", recuerda Dayron Pérez, compañero y mentor en el conjunto 'opita', en charla con Gol Caracol.
Lerma tenía talento y condiciones, y por eso en el Huila lo pusieron como uno de sus jugadores más importante en proyección. A Pérez le dieron a título personal la misión de ser su mentor. "Con él pasó algo muy especial. Yo estaba en el ocaso de mi carrera y él era un jugador que querían promocionar y consolidar desde la división inferior. El técnico Álvaro de Jesús Gómez y el presidente Juan Carlos Patarroyo me encomendaron ser como su guía en el primer equipo. Yo me la pasaba con él en las concentraciones, tuvimos una relación muy estrecha y él me vio siempre como un ejemplo", expresó el exentrenador de Envigado.
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En ese tiempo que compartieron juntos, Pérez descubrió algo en él que sin duda ha sido clave para que su carrera despegara y fuera tenido en cuenta en la Selección Colombia. "Recuerdo mucho una llamada que le hicieron de una oferta de los Estados Unidos para jugar en la MLS. Era un contrato muy superlativo a lo que tenía en Huila y él lo rechazó. Cuando colgó la llamada me dijo, 'Dayron, es que yo me quiero ir es para Europa, no para la MLS', y a los pocos días se le dio lo del Levante, de España. Me llamó mucho la atención porque mentalmente estaba muy centrado", reveló el actual director técnico de 46 años.
Adicional a eso, Pérez rescata que Lerma nunca ha cambiado su personalidad. El pasar del Huila al fútbol internacional nunca le dañó la cabeza y por el contrario lo motivó para seguir mejorando cada día. "Siempre ha sido muy humilde, aterrizado y no se olvida de su gente. Es buen amigo, buen padre, buen hermano y buen hijo. Esa forma de ser nunca la ha perdido. Muestra de ello fue una vez que me fui a capacitar a España y me abrió las puertas de su casa. Se merece todo lo que está viviendo", concluyó.
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Otras declaraciones de Dayron Pérez:
¿En qué ha mejorado Jefferson Lerma desde sus inicios en el Atlético Huila?
"Las cualidades siempre han estado ahí, siempre marcó una diferencia desde el primer momento, desde su debut, desde su día a día. Es una persona muy disciplinada, que se entrena mucho para tratar de mejorar, de perfeccionar, de corregir. Y siempre exigiéndose al máximo y entregando el 100%. Yo lo que siento de su evolución, más allá de sus características, es que ha adquirido un carácter, una personalidad que hoy se refleja en cada momento del juego. Finalizar jugadas no era muy habitual en él. Ha mejorado mucho en la media distancia, lo hemos visto facturar goles importantes en España e Inglaterra con su buena pegada".
¿Ve a Lerma como un titular indiscutido en la Selección Colombia?
"Es una pieza fundamental, demasiado importante, que hoy está entre los once como una habitual. Es ese medio centro que le da ese equilibrio a la selección, tanto en la parte ofensiva como defensiva. Le da esa confianza y esa seguridad a los hombres que tiene por delante, como James, como Ríos, Díaz, Córdoba, de desprenderse, de abandonar y estar en otras alturas del campo ofensivamente, porque saben que tienen a la espalda un jugador muy fuerte y que posicionalmente mantiene ese orden".