Un 28 de junio de 2014 la Selección Colombia disputaba por segunda vez en su historia unos octavos de final de un Mundial. Al frente, un viejo conocido de las eliminatorias: Uruguay. Del lado 'tricolor' un equipo plagado de estrellas con hambre de gloria y de ver, por primera vez, a su país disputando unos cuartos de final. Aquel conjunto de jugadores fue comandado por James Rodríguez, quien supo convertirse en el máximo anotador de aquella cita mundialista y ser una de las estrellas del torneo.
Uruguay venía de clasificar como segundo del 'grupo de la muerte' conformado por Italia, Inglaterra y Costa Rica, selección que se llevó el liderato de aquel grupo. Por su parte, el combinado patrio venía de tres victorias contra el seleccionado de Grecia 3-0, Costa de Marfil 2-1 y Japón 4-1, logrando un puntaje perfecto y clasificando como primera del grupo C.
Aquel encuentro por los octavos de final empezaría con Colombia proponiendo en mayor medida en materia ofensiva. Algunos tiros al arco de Camilo Zúñiga, unos cuantos intentos desde los tiros de esquina y un peligroso tiro libre de Juan Guillermo Cuadrado al arco defendido por Fernando Muslera, habían sido las pocas ocasiones de peligro que el seleccionado dirigido por José Néstor Pekerman había logrado crear.
Sin embargo, llegó el momento, aquel en el que todo se detuvo. Abel Aguilar tomó el balón en el segundo tercio del campo de juego e intentó meter un pase bombeado buscando a Jackson Martínez, pero Álvaro Pereira, el lateral izquierdo uruguayo, terminó rechazando aquel balón que volvió a caer para Aguilar, quien de cabeza pasó la pelota a James Rodríguez y fue allí el momento en el que el mundo se puso en pausa. El '10' controló el balón de pecho, lo acomodó en el aire y con su pierna zurda sacó un violento remate que primero besó el larguero para que finalmente entrará en el arco. El fútbol decía que Colombia le estaba ganando 1-0 a Uruguay en el mítico estadio donde los 'charrúas' supieron ser campeones del mundo, el Estadio Maracaná.
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El escenario deportivo estalló de emoción, el país se unió en un solo grito, el del gol de James Rodríguez, uno de los goles más emblemáticos de la historia del fútbol colombiano, el cual, para darle aquel toque de 'sabrosura' característica de los colombianos, fue acompañado, como no, de un baile lleno de alegría por parte de todo el plantel 'tricolor'.
🎯 Absolute banger 🤝 Poetic commentary 🎙#OTD 8 years ago and @jamesdrodriguez still takes your breath away.#FIFAWorldCup | @FCFSeleccionCol pic.twitter.com/wn71TQbshc
— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) June 28, 2022
Aquel gol supo consolidarse como la mejor anotación del año 2014 siendo galardonado con el Premio Puskas, otorgado por la FIFA, relegando a la irlandesa Stephanie Roche al segundo lugar (primera mujer en ser nominada a este premio) y a Robin Van Persie, el neerlandés que quedó en tercer puesto con su gol de cabeza, a España, en la misma competición.
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Dicha anotación, aparte de quedar en la cabeza de millones de colombianos, le permitió a James ponerse en el radar de los mejores equipos del mundo y tras su buena actuación en el Mundial de Brasil de 2014, fichó por el Real Madrid, equipo donde supo brillar durante cuatro temporadas.
Hoy se celebra el noveno aniversario del gol que significó la entrada de la Selección Colombia, por primera vez, a unos cuartos de final de una cita mundialista, un gol que permanece en la memoria del hincha del fútbol, un gol que grita "¡Colombia!" por donde se le vea, el gol marcado en el Maracaná por James David Rodríguez Rubio.