Hoteles, restaurantes, tiendas, transporte y mucho más se mueve cada vez que la Selección Colombia juega. Por eso, este martes no fue la excepción y así lo dejaron saber los comerciantes en la ciudad de Barranquilla, en especial, en las zonas cercanas al estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
"Hacía falta volver a vivir todo esto, sentir a las personas cerca, la música, los gritos, las camisetas amarillas y, por supuesto, las ventas (risas)" fueron las palabras de María Gutiérrez, mientras atendía a cuanto cliente ingresaba a comprar algo en su establecimiento, ubicado al costado occidental.
Pero no fue la única feliz con el regreso del 100% del público (primera vez desde que inició la pandemia). "Es una alegría y una bendición. En un solo día, se puede vender lo que se hace en cinco o hasta seis días en una semana sin partido de la Selección Colombia", expresó Carlos Díaz, dueño de una tienda en el mismo sector.
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Y es que vivieron épocas duras cuando todo fue a puerta cerrada. Ahora, en medio de que aún hay ciertas restricciones y cuidados por la pandemia, sonríen porque, poco a poco, van recuperando los ingresos habituales, esos mismos que, en la mayoría de casos, sostiene sus hogares en el día a día.
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"Las duras parecen haber pasado, Ahora, es momento de aprovechar el 'papayazo'. Será importante que se vacunen y respeten las medidas. Por ejemplo, aquí exigimos el carnet de vacunación para entrar; no queremos que nos vuelvan a encerrar", sentenció Julio Ruiz, quien trabaja en un restaurante de comida rápida.
Si bien las miradas se centrar en lo que pueda pasar en la cancha, en este caso para el juego entre la Selección Colombia y Paraguay, pocos saben lo que gira en torno a ello y cuántas personas se ven beneficiadas por ello, que sacan adelante sus negocios y, por ende, sus familias en muchos casos.
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