En el estadio Farm State, en Phoenix, Estados Unidos, la Selección Colombia está jugando contra Costa Rica, por la segunda fecha del grupo D de la Copa América. La 'tricolor' tuvo la chance de poner el segundo gol a su favor, pero Dávinson Sánchez no llegó a la pelota y se perdió la oportunidad de hacer el grito sagrado del fútbol.
Cuando el reloj marcaba los 33 minutos, a Luis Díaz le lanzaron un pelotazo en ataque, sin embargo, Juan Pablo Vargas se quedó con la pelota. Por fortuna, el juez central sancionó una mano del 'tico' a la hora de bajar el esférico.
James Rodríguez fue el encargado de ejecutar el cobro con un centro con buena rosca, Díaz apareció en el segundo palo y se la dejó servida a Dávinson, quien se lanzó de 'palomita', pero no alcanzó a llegar a la bola. ¡Una oportunidad única!
Todos los jugadores de la 'tricolor' se agarraron la cabeza, tras la increíble acción.
Publicidad