Bucaramanga no fue menos y 25 mil personas apoyaron con todo a la Selección Colombia Femenina, que no pudo celebrar y darle una alegría a todo el país, este sábado, pero los aficionados hicieron lo suyo y el ambiente estuvo a la altura del compromiso.
Desde bien temprano, se vieron las camisetas de la 'tricolor' en las calles de la 'ciudad bonita'. La alegría colmaba a todas las personas en Bucaramanga y cómo no hacerlo, si se disputaba la final del torneo más importante en Sudamérica, algo que no se ve todos los días.
Con el transcurrir de las horas, los ánimos subían cada vez más. Las calles aledañas al estadio Alfonso López parecían un mar de gente pintado de amarillo, azul y rojo. Todos felices, con sus cornetas, banderas, camisetas y lo más fundamental: las ganas de alentar.
El himno nacional se entonó a una sola voz por todos los asistentes y la presión se empezó a sentir de inmediato. Con eso, las dirigidas por Nelson Abadía se fueron tomando confianza y arrinconaban a una Brasil que se notaba aturdida por el público.
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Leicy Santos, Linda Caicedo y Daniela Arias, las más ovacionadas. Las acciones de gol fueron llegando, el balón no entraba en el arco de Brasil y el apoyo seguía y seguía. A la hinchada abonarle que nunca negó una gota de sudor, una palabra de su garganta para las futbolistas y estuvieron hasta el minuto 90 cantando y aplaudiendo.
El "si se puede" en esta ocasión no fue suficiente. Brasil dio la vuelta olímpica, pero para el recuerdo quedará la final con más público en una Copa América Femenina en toda la historia, disputada en Bucaramanga, en nuestro país. El aficionado sí apoya el fútbol femenino y quedó demostrado.
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La noche de este sábado 30 de julio nunca será olvidada por los asistentes y las personas que, a la distancia, vieron el partido.