El Roma no desaprovechó este domingo las derrotas de Milan e Inter y, con una solvente victoria ante el Udinese (3-0), se asentó en la zona de Liga de Campeones, tercero con cinco puntos de margen, en un partido que le sirvió además para recuperar sensaciones y preparar el decisivo duelo de este jueves ante el Feyenoord en Liga Europa.
El Olímpico de Roma, completamente lleno, volvió a cumplir en una fecha señalada en el calendario. Y es que ante el Udinese, tras la derrota en Liga Europa y sin su mejor jugador, el lesionado Paulo Dybala, el Roma necesitaba el apoyo de los suyos para sumar los tres puntos y dar así un golpe de autoridad en la Serie A.
Lo consiguió con suficiencia el equipo de José Mourinho, que saltó al campo con una alineación condicionada por el importante partido del jueves en el que las semifinales están en juego. Belotti, Bove, Diego Llorente, Celik, Wijnaldum y El Shaarawy tuvieron la oportunidad de demostrarle al técnico luso que también puede contar con ellos en el once.
Y por si no estuviera bastante presente en la cabeza de aficionados y jugadores el partido ante el combinado neerlandés, los fantasmas del penalti fallado por Lorenzo Pellegrini volvieron a aparecerse en el Olímpico cuando Cristante estrelló contra la madera otro lanzamiento desde los once metros, provocado también por una mano, esta vez de Pereyra. Era el segundo penalti errado seguido del combinado 'giallorosso', todo en menos de tres días.
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Pero no tardaron en abandonar el estadio los malos recuerdos gracias el joven Bove, que remató a gol el rechace y liberó a Cristante, al Olímpico y a Mourinho al mismo tiempo en los últimos compases del primer acto. El gol asentó al Roma más aún en un partido que ya tenía controlado pero en el que, como es costumbre, y más sin Dybala, le estaba costando generar peligro real sobre la portería de Silvestri.
La segunda mitad comenzó con el mismo dominio de los romanistas, aunque con un Udinese dispuesto a complicar las cosas a los locales. Sin embargo, el jugador que el jueves no pudo ayudar a su equipo y falló el penalti, un Lorenzo Pellegrini recibido con honores en su casa, volcada con el capitán, respondió con el tanto definitivo del encuentro.
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Una contra que orquestó perfectamente el 'Gallo' Belotti y que finalizó Pellegrini ya dentro del área, liberándose del error en Países Bajos y dedicando el gol a la afición y a Mou, que confía en él plenamente.
Pudo meterse de lleno en el partido el Udinese, pero no fue una noche para los lanzadores de penalti. Pereyra, que provocó el penalti del Roma, pudo convertir desde los once metros el que provocó Mancini, también por una mano, pero se topó con la estirada de Rui Patricio bajo palos para espantar la sorpresa en el Olímpico y mantener la puerta a cero.
Abraham puso la guinda en el pastel con un bonito testarazo en el descuento que acabó por matar el partido.
El Roma es de 'Champions'. Con cinco puntos de margen, los de Mourinho tienen un pie en el objetivo de disputar de nuevo la máxima competición continental en la capital italiana -junto a un Lazio que marcha segundo-. Eso sí, ahora el Roma solo piensa en remontar el 1-0 encajado ante el Feyenoord y colarse en las semis de la Liga Europa.
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