Richard Ríos y el compañero de lujo que le llega a Palmeiras: desde Europa se confirmó

El técnico chileno del Betis, Manuel Pellegrini, confirmó este viernes la marcha del delantero brasileño Vitor Roque al Palmeiras de su país después de que ya hoy no haya entrenado a sus órdenes para preparar el partido de este sábado ante el Real Madrid en el Benito Villamarín.

Vitor Roque ha sido traspasado por el Barcelona tras romper su cesión al equipo bético hasta el próximo 30 de junio y, según dijo Pellegrini en rueda de prensa, lo hace después de un periodo en el Betis en el que ha ido "en la progresión lógica de un jugador joven de 19 años que venía haciendo sus primeras armas".

No se extendió más el técnico chileno sobre el punta brasileño, con el que, dijo, "no ha pasado nada" y que, a sus órdenes, "iba progresando" tras un primer año en el Barcelona y la primera vuelta de esta temporada en el equipo verdiblanco.

Palmeiras y Barcelona acordaron hace unos días la venta de Vitor Roque, por quien la entidad paulista abonará 25 millones de euros, si bien la operación requería la autorización del Betis, que espera obtener alguna compensación por renunciar al joven atacante en el tramo final de la temporada.

André Cury, el agente del futbolista, acordó hace unos días con el Betis los términos de su desvinculación debido al deseo de Vitor Roque de volver a Brasil, después de que sus dos primeras experiencias en Europa, desde su llegada al Barcelona en enero de 2024, hayan resultado fallidas.

En la segunda vuelta de la pasada campaña, Vitor Roque se incorporó al Barcelona procedente del Atlético Paranaense sin tener demasiado impacto en la plantilla que dirigía Xavi Hernández, ya que anotó dos goles en los 16 partidos en los que participó, sólo en dos de ellos como titular.

Vitor Roque sí ha gozado de muchos más tiempo de juego en el Betis, donde acumula 1.735 minutos en partidos oficiales, en los que ha marcado siete goles, si bien dos de ellos fueron en la Copa del Rey ante los amateurs del Gévora (1-6) y otro más en el propio torneo copero contra el Barcelona, un penalti en los últimos minutos que apenas maquillaba la derrota de su equipo (5-1).