Los deportistas que participen en los Juegos Olímpicos de Tokio dentro de seis meses y que no estén vacunados contra el COVID-19 tendrán que hacer frente a condiciones "extremadamente difíciles", advirtió el presidente del Comité Olímpico Francés (CNOSF) Denis Masseglia.
El dirigente, que se entrevistó por videoconferencia el pasado viernes con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach, señaló que los deportistas no vacunados tendrán que llevar a cabo "una especie de cuarentena, de quincena" una vez lleguen a Japón, "donde tendrán que someterse a test mañana y noche".
La cuestión de la vacunación de los deportistas para los Juegos Olímpicos de Tokio será abordada el miércoles por la Comisión Ejecutiva del COI, que anima a los atletas a vacunarse, pero no lo puede imponer.
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Para Denis Masseglia, "lo que está en juego es la celebración de los Juegos Olímpicos".
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"No estamos solos. Para nuestros amigos japoneses, recibir a atletas y otras personas acreditadas llegadas de todo el mundo exige un poco de precaución", añadió el dirigente en una videoconferencia de prensa tras un congreso del CNOSF, añadiendo que estas condiciones podrían tener "un efecto disuasivo" para aquellos atletas que rechacen vacunarse.
Muchos países han comenzado ya a vacunarse contra el nuevo coronavirus, pero el ritmo es extremadamente variado. El vacunar a deportistas también supone un problema ético, al poder pasar por delante de otras personas "de riesgo".
"No es cuestión que los atletas tengan prioridad con respecto a otras categorías de población, pero de aquí a los Juegos se puede pensar que serán vacunados sin que ello penalice a otras personas", señaló el dirigente deportivo francés.