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Qatar, más allá de sus rascacielos: su auténtica cultura árabe

Nuestro director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, estuvo recorriendo un sector cultural y representativo de Qatar, y habló con la portavoz oficial de la Copa del Mundo.

Qatar es el cuarto país más rico del mundo. Foto: Getty Images
Qatar es el cuarto país más rico del mundo. Foto: Getty Images

Por estos días, Qatar recibe al mundo para mostrar su territorio y sus costumbres. Si bien a los aficionados los enamora la infraestructura de los estadios y todo lo que tiene que ver con el fútbol, dicha nación tiene mucho más que eso para ser descubierto por los turistas.

Nuestro director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, se sumergió en la cultura de Qatar y habló sobre ello con la portavoz oficial de la Copa del Mundo: Fátima Al Nuami.

Así como recorrer las zonas más modernas de Qatar, sus mezquitas o sus mercados, resulta fascinante, también lo es adentrarse en lugares que guardan lo más profundo de sus tradiciones culturales. Qatar es uno de esos sitios, en ese sector hay una vida cultural en la que en cada esquina hay postales de cultura catarí. Hay cerámicas, un anfiteatro, museos y también se rinde tributo a su pasado; el de los pescadores que buscaban perlas y que sostenían la economía de esta pequeña nación antes de descubrir petróleo y gas.

En este país ese pasado se mezcla maravillosamente con el presente y con el futuro. Hasta las calles de estas zonas tienen aire acondicionado que refresca la visita de miles de personas que llegan a diario.

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Esta zona con un Juan Valdéz, que es a propósito uno de los más concurridos, pero este viaje por la cultura catarí no estaría completo si no hablamos de una de sus grandes maravillas: el Museo de arte islámico, construido en el año 2008 por el afamado arquitecto chino-estadounidense Leoh Ming Pei. Este lugar conserva piezas como manuscritos, textiles, cerámicas incluso algunas piezas que datan del siglo séptimo y que provienen de países del mundo árabe y hasta de España. Además está construido sobre una isla artificial en Doha.

Ese es el mundo maravilloso que ha recibido al Mundial de fútbol. Por eso para Fátima Al Nuami, portavoz del comité organizador del evento el principal, el reto que han tenido que afrontar es el de la llegada de millones de personas.

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"Supimos que íbamos a ser anfitriones en 2010, así que nos hemos preparado durante 12 años y hemos enfrentado muchas cosas como el Covid, algo que tuvo un impacto global. También recibimos muchas críticas injustificadas por temas como la corrupción y hasta los derechos de los trabajadores", manifestó.

Esta mujer está nominada al premio global de líderes deportivos, y según ella, su país ha logrado despejar dudas frente a quienes lo ven retardatario, machista y que no respeta los derechos de las mujeres y de las minorías.

"Vimos que algunos incluso celebran nuestra cultura como cuando los fanáticos usan el velo con los colores de su equipo", dice ella sobre cómo los visitantes han aceptado de a poco las costumbres de su territorio.

Si bien la mayor crítica a Qatar es sobre el trato a las mujeres, Al Muani compartió un dato muy diciente sobre su país: "El número de mujeres que se gradúan de universidades es dos veces mayor que el de los hombres. Las mujeres forman gran parte el porcentaje de la mano de obra y tenemos varias mujeres en posiciones de poder".

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Esta es la realidad que vive la sede mundialista, la cual carga un título importante: ser el cuarto país mas rico del mundo.

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