Portugal completó este martes una actuación coral convincente, por momentos brillante, ante Suiza para meterse en los cuartos de final de Qatar 2022, en los que se encontrará con la sorprendente Marruecos, y presentarse como una candidata a todo tras un choque que encumbró a Gonçalo Ramos, autor de un triplete el día que ocupó el puesto en el once de Cristiano Ronaldo .
No necesitó la presencia de su gran capitán, gran estrella y referente. Cuando saltó al campo el marcador ya reflejaba el 5-1 producto del baño que había dado Portugal a Suiza. Aunque lo intentó el tiempo que pudo tendrá que seguir esperando a marcar en un partido de eliminatoria mundialista.
Fernando Santos sorprendió de forma rotunda. Cristiano Ronaldo, toda una pesadilla para Suiza, se quedó en el banquillo, al igual que otros dos indiscutibles, el lateral Joao Cancelo y el mediocentro Rúben Neves, aunque volvieron los demás titulares que rotaron ante Corea del Sur.
El técnico luso aseguró que no era un castigo por el gesto del '7' en el partido ante Corea del Sur, sino una cuestión táctica. El caso es que la última vez que sucedió una suplencia del delantero de Madeira en una gran competición se remonta al tercer encuentro de la Eurocopa 2008. Curiosamente el rival también fue Suiza, que además se impuso por 2-0.
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En esta oportunidad ocurrió lo contrario: el equipo de las 'quinas' se desembarazó con suficiencia del conjunto helvético, con el que este año había perdido en la Liga de Naciones, y puso fin a la mala racha de los últimos tiempos en los octavos de final para estar en los cuartos por tercera vez, después de 1966 y 2006.
La afición lusa que se acercó al estadio de Lusail celebró en los prolegómenos la eliminación de España en los penaltis ante Marruecos. Luego conoció que Cristiano no era de la partida. Acabó reclamándolo y festejó cuando salió, como lo hizo Portugal durante todo el choque en una actuación memorable.
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Con Joao Felix más que inspirado, a un nivel superlativo, Bernardo Silva en plan maestro, Bruno Fernandes desequilibrante y asistente, William Carvalho sobrio y seguro, Otavio muy activo, Portugal impartió una lección a una Suiza que solo incomodó en determinados momentos, muy pocos, pero que fue presa fácil de un rival muy superior.
Todo le salió bien a Fernando Santos. Criticado en numerosas ocasiones por considerarse que no aprovecha todos los estupendos futbolistas ofensivos de los que dispone por precauciones tácticas, dio con la tecla en esta ocasión. Su equipo cuajó un delicioso partido, de altos vuelos.
El sustituto de Cristiano Ronaldo, el benfiquista Gonçalo Ramos, correspondió a la confianza. Y de qué manera. Puso el partido a favor casi de entrada con un tremendo disparo casi sin ángulo que sorprendió a Yann Sommer (m.17), dio la puntilla al inicio del segundo tiempo (m.51) y cerró el triplete con un sutil toque por encima del guardameta rival (m.67).
Incluso Pepe, al que esperó el técnico para incluirlo en la lista después de la lesión que tuvo antes del Mundial, puso una distancia ya importante a la salida de un córner (m.33) y se convirtió en el más veterano en marcar en un partido del K.O. en la historia del torneo.
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El marcador al descanso pudo ser incluso más abultado. El medio campo suizo y la defensa se mostraban impotentes ante las combinaciones de alta escuela de Bernardo Silva, Otavio, Bruno y Joao Félix.
Pero no tuvo que esperar mucho Portugal. Justo después de que el público del estadio de Lusail aplaudiera a rabiar cuando Cristiano Ronaldo salió a calentar, Gonçalo Ramos amplió la cuenta con un remate de '9' puro tras una internada de Dalot, y casi de inmediato, en pleno festival, Raphael Guerreiro ratificó sus dotes de magnífico lateral zurdo ofensivo con el cuarto.
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A Murat Yakin y a sus hombres tan solo les quedaba despedirse el partido con dignidad y frenar la sangría. Objetivo cumplido a medias gracias a un tanto del central Manuel Akanji tras un saque de esquina.
Aun así Gonçalo Ramos cerró su noche gloriosa de Lusail y dio paso a un tramo final intrascendente que tan solo valió para que el público celebrara ver a Cristiano Ronaldo evolucionar en el césped que albergará la lucha por el título, en el que Rafa Leao escribió el último capítulo con un magnífico tanto.
Portugal asoma a los cuartos como alternativa a los grandes favoritos. Dispone de un equipo de auténticos quilates cuando sus hombres desequilibrantes encuentran la inspiración, y da la sensación de que van a más. Disfrutó el equipo de Fernando Santos e hizo disfrutar. Trituró a una Suiza mucho más permeable de lo que suele ser.