Este domingo, la Selección de Francia y su similar de Polonia se citaron en el Estadio Al Thumama, para disputarse el tercer tiquete a los cuartos de final del Mundial Qatar 2022. Kylian Mbappé le ganó el mano a mano a Robert Lewandowski y fue el combinado galo el que avanzó de ronda.
Mbappé dio una exhibición contra los polacos, anotando un espectacular doblete. Antes de que se reportara el atacante del PSG, Olivier Giroud se encargó de abrir el marcador, al minuto 44', para la alegría y tranquilidad de Didier Deschamps.
En la parte complementaria apareció 'Donatello', para aumentar su cuenta personal en la cita orbital y separarse de los jugadores que han celebrado en tres ocasiones (Lionel Messi, Enner Valencia, Cody Gakpo, Álvaro Morata, Marcus Rashford y Giroud). Mbappé llegó a cinco goles, para ser el dueño provisional de la Bota de Oro.
En el 74', el delantero de 23 años venció la portería custodiada por Wojciech Szczęsny con un potente derechazo. Cuando todo apuntaba a que el marcador terminaría 2-0 a favor de 'Les Bleus', Mbappé sacó un remate con comba para vulnerar, una vez más, el arco del guardavallas de la Juventus. Deschamps sonreía, pues su selección demostró que tiene la convicción y las herramientas para lograr un histórico bicampeonato, que igualaría la gesta del Brasil de Pelé (1958 y 1962) y de la Italia de Giuseppe Meazza (1934 y 1938).
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En los últimos minutos del tiempo de adición, el árbitro venezolano Jesús Valenzuela fue llamado por el VAR, que percibió una mano en el área de Dayot Upamecano. Lewandowski, que había fallado un penal contra México, tomó el balón para intentar convertir el gol del honor.
El delantero del Barcelona hizo un gesto extraño antes de sacar su remate, en un intento de distraer a Hugo Lloris. Sin embargo, el experimentado arquero del Tottenham aguantó correctamente el cobro y atajó el débil disparo, sin ninguna dificultad. Lewandowski se lamentaba por la opción desperdiciada, hasta que sonó el silbato de Valenzuela.
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El venezolano, nuevamente asistido por el VAR y el juez de línea, decidió repetir el cobro. En la repetición se puede evidenciar que el central tomó la decisión adecuada, pues Lloris no estaba pisando la línea antes de que el exBayern Múnich rematara. Además del claro adelantamiento del arquero, varios jugadores franceses invadieron el área.
Ante esta situación, Lewandowski le rapó el balón de las manos a Lloris y se dispuso a enmendar su fallo. En el segundo intento cobró con más determinación y le dio una alegría a una Polonia que no ha sido capaz de superar los octavos de final desde España 1982, cuando ocuparon la tercera posición.