A pesar de que este sábado 9 de septiembre estaba programado iniciara la Liga de España femenina, ningún partido de la jornada se disputó en concordancia con la huelga, ya anteriormente anunciada, por parte de las futbolistas en pro de mejorar las condiciones. Dentro de esos juegos que debieron ser aplazados, está el de Real Madrid contra Real Betis, juego en el que se esperaba la presencia de la colombiana en cancha.
"El Real Madrid-Betis, correspondiente a la primera jornada de la Liga F que se iba a disputar hoy en el Alfredo Di Stéfano a las 2:00 p.m. (hora colombiana) se ha suspendido como consecuencia de la huelga convocada por los sindicatos Futpro, AFE, Futbolistas ON, UGT y CCOO para las dos primeras jornadas del campeonato", fueron las palabras con las que el club 'merengue' se refirió en redes frente al por qué no se jugó el partido.
ℹ️ Suspendido el Real Madrid-Betis, de la #LigaF.#RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadridfem) September 9, 2023
Una huelga nacional en pro del fútbol femenino español
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"Los sindicatos integrantes del banco social de la negociación para modificar y mejorar el Convenio Colectivo para las futbolistas de Primera División (FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, CCOO y UGT) han decidido, tras las reuniones celebradas en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Fundación SIMA) durante esta semana, que es necesario mantener la huelga durante las dos primeras jornadas de la liga regular", señala el sindicato.
En un comunicado, la AFE considera "inaceptable la propuesta económica final de la Liga F" y agrega que los cinco sindicatos siguen manteniendo "una propuesta firme respecto al salario mínimo que se tiene que aplicar para que las futbolistas" españolas "tengan unos sueldos a la altura de su talento".
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La AFE subraya que las cifras que pide en su propuesta económica "son completamente asequibles dada la dimensión económica de la Liga F, que tiene los siguientes ingresos asegurados: 42 millones de euros en activos comerciales, 35 millones de euros por derechos de televisión y 22,5 millones de euros a través de la aportación del Gobierno".
"En un intento de llegar a un acuerdo, los sindicatos propusimos ayer por la mañana llegar a un acuerdo salarial de un año para desconvocar la huelga y seguir negociando el convenio colectivo", afirma la AFE.
Y relata que "la patronal, después de dos días de mediación, se ha mantenido prácticamente inamovible proponiendo para esta temporada (2023-2024) un salario de 20.000 euros, con la promesa de revisar nuevamente el salario mínimo si esta temporada la Liga F generara más de 8 millones de euros de beneficio en activos comerciales, en cuyo caso, subiría únicamente a 23.000 euros".
Los sindicatos creen, según la nota, que "cualquier punto acordado en un convenio colectivo no debe estar supeditado a los logros comerciales de una empresa, porque los derechos de un trabajador no son un activo comercial".
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"Dada la inmovilidad de la patronal y con el fin de poder llegar a un punto común que beneficie a la actividad futbolística, los sindicatos, en último esfuerzo, hemos bajado nuestra propuesta para el año 2023-2024 a 23.000 euros, renunciando a la retroactividad de la temporada 2022-2023, con la posibilidad de llegar a los 25.000 euros si esta temporada se superan los 8 millones de beneficio, pero la Liga F ha rechazado aceptar algo superior a los 20.000 euros haciendo imposible así la negociación", remarca el sindicato.
El salario mínimo actual desde 2019 es de 16.000 euros, una cantidad, según la AFE, "a la que ya solo aplicando la subida del IPC ascendería a 18.554".
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La AFE destaca que en las reuniones de esta semana "exclusivamente se ha tratado el sueldo mínimo de las jugadoras" y que "no se ha negociado ningún otro punto del Convenio Colectivo, algo que se acordó en las reuniones que se tuvieron en el mes de mayo".
Las jugadoras de la Liga F "consideran inaceptable" la propuesta de la patronal y "les entristece que tengan que mantener una huelga incluso habiendo rebajado la propuesta inicial a 23.000 euros anuales, lo que implicaría, no lo olvidemos, cobrar menos que las árbitras principales".
La AFE cree que "es un momento clave para defender los derechos laborales" de las futbolistas "y tener el compromiso de que desde las instituciones que componen la industria del fútbol femenino apuestan por su desarrollo y por el bienestar de las protagonistas".